La inestabilidad política en Israel no cesa.
La oficina del primer ministro israelí Naftali Bennett anunció que su debilitada coalición se disolverá y el país sostendrá nuevas elecciones.
“Después de que se agotaron los intentos de estabilizar la coalición, el primer ministro Naftali Bennett y el viceprimer ministro Yair Lapid concluyeron: la próxima semana se presentará un proyecto de ley para su aprobación en la Knesset”, dijo la oficina del primer ministro en un comunicado.
La elección, prevista para octubre o noviembre, será la quinta de Israel en tres años. La elección podría además preparar el escenario para el regreso al poder del ex primer ministro Benjamin Netanyahu, quien ahora es el líder de la oposición.
Bennett ha batallado para mantener unida a su heterogénea coalición de ocho partidos desde que asumió el cargo hace un año, y las deserciones han dejado a la alianza en ruinas sin una mayoría en el Parlamento durante más de dos meses.
Bennett y su principal socio en la coalición, Yair Lapid, decidieron presentar una votación para disolver el Parlamento en los próximos días, de acuerdo con la oficina de Bennett. Lapid fungirá entonces como primer ministro interino.
Bennett formó la coalición de ocho partidos en junio de 2021 después de cuatro elecciones sucesivas no concluyentes. Incluyó una diversa gama de partidos, desde facciones pacifistas que apoyan el fin de la ocupación israelí de las tierras capturadas en 1967 hasta partidos de línea dura que se oponen a la independencia palestina. Hizo historia al convertirse en el primer gobierno de coalición israelí en incluir un partido árabe.
La alianza tuvo una serie de logros, entre ellos la aprobación del primer presupuesto nacional en varios años y el manejo de un par de brotes de coronavirus sin necesidad de imponer confinamientos.
La disolución amenaza con eclipsar una visita del presidente estadounidense Joe Biden, programada para el mes próximo. Medios israelíes citaron al embajador de Biden, Tom Nides, diciendo que la visita se llevará a cabo conforme a lo planeado.
Israel sostuvo cuatro elecciones no concluyentes entre 2019 y 2021 que fueron en gran parte referendos sobre la capacidad de Netanyahu para gobernar cuando estaba siendo juzgado por corrupción. Netanyahu niega haber cometido alguna falta.
Las encuestas de opinión han pronosticado que el Likud de Netanyahu volverá a emerger como el partido individual más grande. Pero sigue sin estar claro si podría reunir el apoyo necesario para formar un nuevo gobierno.