Las muertes rozan las 100.000, una pérdida incalculable”.
Así titula este 24 de mayo de 2020 The New York Times, en una de las portadas más dolorosas de su historia.
Debajo, y como homenaje, aparecen los nombre de una parte de los fallecidos por COVID-19 en EEUU, donde oficialmente han muerto ya 95.000 personas víctimas de la pandemia:
“Las 1.000 personas nombradas aquí reflejan sólo el 1% de las cifras. Ninguna fue un mero número”.
“No eran simplemente unos nombres en una lista. Eran de los nuestros”.
“Los números aislados hacen imposible dimensionar el impacto del coronavirus en EEUU, ya sea la cifra de enfermos, trabajos perdidos o vidas truncadas”.
La portada recuerda a esas 1.000 víctimas, detalla sus edades y dónde vivían.
El homenaje de The New York Times, en un país que con siete veces más población que España tiene proporcionalmente tres veces menos muertos que nosotros, convierte los fríos números de las autoridades en rostros, familias rotas, sueños destruidos y futuros destrozados.
Los datos, que en España han hurtado a la opinión pública medios de comunicación como ‘El País‘ ‘LaSexta‘, RTVE, Cadena SER y todos los tertulianos y periodistas de la Brunete Pedrete, a la espera de que el Gobierno PSOE-Podemos les riegue con el millonario ‘maná‘ de la publicidad institucional y con subvenciones a granel, demuestran ser más poderosos que cualquier adjetivo.
La portada de NYT del 24 de mayo de 2020, con nombres de los muertos por coronavirus.
En su interior, NYT hace obituarios de los fallecidos, para que el país entero conozca sus historias, de la misma manera que semanas atrás hizo el diario O’ Globo con las 15.000 víctimas de la pandemia en Brasil.
La portada homenaje se publica cuándo las muertes informadas oficialmente rozan la horrorosa cifra de 100.000 y los contagiados superan el 1.600.000.
Ni en Pearl Harbor o en los atentados islamistas contra las Torres Gemelas y el Pentágono, EEUU puso tantos muertos: en 1941, en el ataque japonés por sorpresa a la base militar de Hawái, perdieron la vida 2.400 estadounidenses, mientras que otras 2.996 fueron asesinadas en los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.
El estado de Nueva York se mantiene como el gran epicentro de la pandemia en el país con 358.154 casos confirmados y más de 29.000 fallecidos, una cifra parecida a la de España y solo por debajo del Reino Unido e Italia.
Tan solo en la ciudad de Nueva York han muerto más 21.000 personas.
A Nueva York le siguen la vecina Nueva Jersey con 152.579 casos confirmados y 11.000 fallecidos, el estado de Illinois, con 105.444 contagios y 4.790 decesos, y Massachusetts, que ha reportado 90.889 positivos por coronavirus y 6.300 muertos. Otros estados con un gran número de fallecidos son Michigan (5.158), Pensilvania (5.100), California (3.727) y Connecticut, con 3.675.
El balance se aproxima a las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes; pero ha superado ya con creces los cálculos más optimistas que hizo a posteriori el presidente Donald Trump de entre 50.000 y 60.000 fallecidos.
La portada también es un mensaje para el presidente Trump, quien explica regularmente que sin sus medidas, los muertos podrían haber superado los 2 millones.
El socialista Pedro Sánchez, cuya ineptitud e irresponsabilidad alimentaron de forma brutal los contagios, alardea de haber evitado 300.000 fallecidos más en España.
Para aquellos que por higiene mental opten este domingo por ahorrarse la lectura de ‘El País’, les adelantamos aquí que este 24 de mayo, cuando NYT recuerda a los miles de muertos americanos, el diario del Grupo PRISA -obediente a las consignas de La Moncloa de Iván Redondo y sus gurús- se centra en difundir la ficción de que quienes protestan contra el Gobierno Sánchez son insolidarios y privilegiados, que utilizan sus coches de «gran cilindrada» para contaminar.
‘El País’ compara las marcha con banderas españolas organizadas la víspera en numerosas ciudades españolas con «una manifestación a favor de la libre quema de combustibles fósiles».
En el titular de la portada, del antaño mejor diario en español que se editaba en el mundo, destaca: «La protesta de VOX en Madrid acaba en un monumental atasco que incumple las medidas sanitarias».
El rotativo, que no mostró ni informativa ni editorialmente la mínima preocupación, cuando PSOE y Podemos llamaron con frenesí a participar en las manifestaciones feministas del 8M, que multiplicaron exponencialmente los contagios -con dos ministras, la mujer de Sánchez y la vicepresidenta Carmen Calvo infectadas-, subraya que los manifestantes con banderas españolas se saltaron las medidas sanitarias, ya que muchos bajaban de sus vehículos a charlar, debido al calor asfixiante de Madrid.
¡¡Virgen Santa!!
