El presidente del Gobierno está visitando esta tarde Ceuta y Melilla en un viaje para defender «la integridad territorial de España». Pero la crisis diplomática provocada por la entrada ilegal en Ceuta de miles de migrantes desde suelo marroquí se dirime en muchos escenarios. Rabat ha llamado a consultas a su embajadora en Madrid después de que la ministra española de Exteriores le reclamara en una reunión el control compartido de las fronteras.
Casi a la misma hora, Sánchez era recibido con insultos y abucheos en Ceuta. Fuentes del Gobierno elevan a 8.000 el número de personas que han entrado en la ciudad autónoma de forma ilegal. Unos 4.000 han sido devueltos a Marruecos.