Este arranque de 2 de septiembre de 2024 trae consigo una novedad según atisban las principales encuestas del país en el panorama político: si las elecciones generales fueran hoy, Sánchez y Begoña estaban cogiendo el colchón y saliendo por patas de La Moncloa.
La ventaja es sobrecogedora a la vez que entendible. Sánchez está bien frito por todo el caso Begoña, que ya saben que es el propio caso Sánchez, y lo va a pagar caro. Sigma Dos determina para El Mundo que Feijóo aventaja ya en la friolera de 36 escaños al PSOE.
El pacto de la vergüenza con los independentistas catalanes y el caos migratorio que alienta Sánchez, tampoco están ayudando nada a la percepción del resto de españoles que, todo parece indicar que a la próxima sí echarán al actual Presidente de su poltrona.
La empresa demoscópica 40db, para El País, señala que el PSOE estaría en el 30% de la estimación del voto, mientras el PP despega al 34%:
«El PSOE acusa el golpe por la financiación para Cataluña y baja 5,5 puntos en fidelidad de voto: ahora es del 76,8% de sus votantes, cuando en el barómetro de julio era del 82,3%. La principal vía de agua la tiene en los indecisos (6,1%) y quienes se plantean el voto nulo o en blanco (4,9%); el PP solo sería una opción para el 4,3% de su electorado. Los populares, en cambio, cuentan con un votante más fiel y retienen al 82,7% de sus votantes de julio de 2023».
Sociométrica para El Español otorga los 150 escaños para Feijóo y su Grupo, mientras que deja en 126 al PSOE, que sin embargo se desangra por la herida de Sumar en una hipotética fórmula para gobernar. Los de Yolanda Díaz, que empezaron su debacle en las pasadas elecciones europeas, se quedarían en la ridícula cifra de 8 escaños.
¿Dónde está el problema en la derecha?
Según el encuestador de cabecera de El País y la Cadena SER, el problema para Feijóo le viene por el trasvase de voto a su derecha, VOX, que a la vez encuentra el mismo fenómeno con el partido de Alvise Pérez. Así lo explican:
«La fuga principal del votante del PP sigue siendo a Vox (6,2%), aunque hay otro 2,5% que prefiere a Se Acabó la Fiesta. Pero la transferencia de voto más llamativa se produce a la derecha de la derecha: el 11,3% de los votantes de Vox se inclinan ahora por Alvise Pérez. Sumar mejora 4,8 puntos a costa de Podemos y convence al 54,9% de los ciudadanos que les votaron el 23-J, mientras el 22,5% se decanta ahora por los morados. Un 4,7% se iría al PSOE (9,8 en julio) que, pese a la última marejada por su estrategia de distensión en Cataluña, suscita más simpatía (24,1%) que el PP (20,4%)».