Antonio R. Naranjo titula aborda este 12 de mayo su columna en El Debate Los whatsapp de Pedro a José Luis.
No es para menos, y es que los extractos aparecidos en El Mundo recuerdan enormemente a aquel cruce de mensajes entre Rajoy y Bárcenas ya célebres.
El columnista y presentador profundiza en las conversaciones entre Pedro Sánchez y José Luis Ábalos durante 2020 y 2021, que, según él, no hacen más que confirmar lo que ya se intuía sobre el funcionamiento interno del PSOE bajo el liderazgo de Sánchez.
«El conocimiento de los mensajes privados entre Pedro Sánchez y José Luis Ábalos en un momento concreto de la historia reciente, el periodo entre 2020 y 2021 en el que hubo un ligero atisbo de contestación interna en el PSOE impulsado por los barones regionales, no revela nada nuevo».
En su análisis, el columnista destaca cómo estos mensajes evidencian la forma en que Sánchez gestiona la disidencia interna:
«Sánchez cree que su partido debe funcionar como el Partido Comunista Chino y todo estorbo en casa ha de acabar arrojado a los perros; que la disidencia interna era en realidad un pellizco de monja sin valor real para enfrentarse a campo abierto a las tropelías de esta versión española de Kim Jong-un».
Uno de los aspectos más reveladores que destaca Naranjo es la actitud de los llamados «barones» regionales del PSOE. «La cobardía de los barones, que al final siempre prefirieron humillar a España que desairar de verdad al jefecito, ha terminado como terminan todas las historias con lacayos de por medio: con los cobardes en el foso, sustituidos por esbirros dispuestos a cumplir las órdenes sin hacer preguntas». Esta crítica pone de manifiesto la sumisión que, según el autor, caracteriza a los líderes territoriales del partido frente a las directrices de Moncloa.
El periodista también señala la hipocresía en la actuación de estos líderes regionales: «A cada crítica pública con la boca pequeña de Page, Lambán, Vara y compañía le acompañaba, a renglón seguido, una aclaración sumisa al embajador de Sánchez para el juego sucio, con una petición de disculpas tácita y una rendición incondicional: no es lo que parece, José Luis, dile a Pedro que estamos con él a muerte, vienen a decir». Esta dinámica revela, según Naranjo, la falta de una verdadera oposición interna en el partido.
El desenlace de esta situación ha sido, según el autor, la sustitución de aquellos que mostraron alguna resistencia por personas completamente leales a Sánchez. Figuras como María Jesús Montero, Pilar Alegría, Diana Morant, Óscar López o Ángel Víctor Torres ocupan ahora posiciones de poder, combinando su papel en el Gobierno con la dirección del partido en distintas comunidades autónomas, lo que según Naranjo supone una distorsión del sistema democrático.
Este análisis de Antonio R. Naranjo se enmarca en su trayectoria como periodista crítico con el actual gobierno. Director de El Análisis en Telemadrid y columnista en El Debate, Naranjo ha mantenido una línea editorial consistente en sus críticas al ejecutivo de Sánchez, como se puede comprobar en sus artículos anteriores con títulos como «La psicopatía de Sánchez» o «Sánchez es un presidente ilegítimo que se ha atrincherado en la Moncloa».
Las revelaciones sobre estos mensajes privados adquieren especial relevancia en un contexto político marcado por las tensiones internas en el PSOE y los casos de presunta corrupción que afectan al entorno del presidente. El material confiscado a Koldo García, descrito por Naranjo como «albacea de los secretos de Ábalos», genera inquietud en Moncloa por lo que pueda contener y salir a la luz en el futuro.
Un temazo, en cualquier caso, para todos los columnistas del panorama y para los que vivimos de esto de las historias en la política.