Hay que ser muy bueno para haber ganado un Mundial de 500cc y ser recordado como uno de los grandes. Es el caso de Kevin Schwantz, el mítico 34 que, con una Suzuki muchas veces inferior a las motos de sus rivales, conquistó corazones con sus brutales apuradas de frenada y sus espontáneas celebraciones … El año pasado, fue columnista de AS y, antes del arranque de 2011, visitó la Redacción. Un honor, por la leyenda que es (su 34 está retirado) y porque es un socarrón con el que resulta fácil conectar …
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