Es un fenómeno Frank Cuesta y no para. Cuando no les sacude a lo pijoprogres fascinados con la sueca Greta Thunberg, denuncia a los facinerosos que adoran a la gallina y odian al hombre y siempre está en el candelero.
El antiguo tenista, recoventido en defensor feroz de la naturaleza, saltó a la celebridad en 2010 con «Frank de la jungla», el programa que en 2011 le valió el Premio Ondas por lo innovador del formato.
Del día a la noche, Frank se convirtió en uno de los rostros más emblemáticos de la telerrealidad en España.
No puede ser sencillo ni cómodo ser Frank Cuesta todos los días del año.
Pero él logra, desmarcándose del estereotipo de presentador neutral y metiéndose de cabeza en todos los charcos.
No se calla ni debajo del agua y entra repartiendo estopa, a diestro y siniestro, en todas las polémicas, incluyendo las que poco tienen que ver con la naturaleza, los animales o el medio ambiente.
La última ‘proeza’ de Frank Cuesta ha sido la de posar desnudo en su perfil de Instagram para promocionar un vídeo.
«Para ver el vídeo porno que he grabado hoy… Ir a ‘frankcuestacanalyoutube».
Eso escribe junto a una imagen suya de espaldas completamente desnudo a excepción de unos calcetines blancos, sus míticas zapatillas Crocs y un sombrero de caza.
El vídeo -titulado «Grabando pelis porno»-, recoge el ritual de apareamiento de algunas especies animales.
Y aquí viene lo acongojante. Al estilo de Twitter, que cierra las cuentas d elos que no se pliegan al catecismo progre o de Facebook, que anda ahora a partir un piñón con los chekistas de laSextaTV, los de Youtube han censurado las imágenes alegando que «infringían la política de YouTube sobre spam, prácticas engañosas y estafas».
