Las autoridades mexicanas dicen que tenemos un problema de percepción pero yo veo muertos todos los días
Asistía a una fiesta de alta sociedad en Nueva York. Su trabajo consistía en cubrir estos eventos para publicaciones de EEUU. Durante la cena, de forma natural, le empezó a hablar a quien tenía a su lado del drama de Ciudad Juárez por culpa del narcotráfico. Aquel hombre, con una sonrisa, le dijo que por qué no hablaban de algo más alegre y se divertían en aquel «sarao».
Judith Torrea explotó y respondió con una pregunta: «¿Cuántos muertos juarenses se necesitan para que tu consumas en paz un gramo de cocaína?»
Antes de Ciudad Juárez vivía en Nueva York donde trabaja en la sección de espectáculos y vida social. Lejos del aparente antagonismo entre estos modos de periodismo, Judith Torrea asegura que
«La misma droga que sale de Colombia hacía Ciudad Juárez, la ciudad más peligrosa del mundo, cruza a la más segura (El Paso, Texas -EEUU- ). Aquella droga mortífera en el sur se vuelve pacífica en el norte.»
No soportaba esa dicotomía extraña que le producía una honda incomodidad. Dejó su trabajo fijo en la Gran Manzana y se mudó definitivamente a Ciudad Juárez a contar uno de los peores dramas que asolan el mundo.
«Desde el inicio hace cuatro años de la guerra contra el narcotráfico han sido asesinadas más de 8.400 personas. Y tal vez, cuando acabe esta entrevista tres personas se hayan sumado a esa lista y habrá familias preparando los funerales y niños que engrosen la lista de los 10.000 huérfanos de aquel lugar».
Pero sus historias no encontraban espacio en los medios de comunicación. Ella, que siempre ha confiado en la calidad de su trabajo, se refugió en Internet y abrió un sencillo blog: Juárez en la sombra.
«Si los editores del mundo no quieren mis historias no pasa nada. Las pondré en un blog. Así empecé y a las dos semanas todo el mundo quería que enviara historias».
En 2010 recibió el Premio Ortega y Gasset en la categoría de Periodismo Digital por su trabajo en Ciudad Juárez. Hoy, aquel esfuerzo y las historias que cosechó son también un libro editado por Aguilar, Juárez en la sombra.
Judith Torrea agradece la entrevista y se despide con un consejo que en su boca se convierte en una obligación.
«… y a disfrutar de este genial día por respeto a los que no pueden».