El anuncio ha sido dirigido por Jamie Rafn
Son algo más de seis minutos por las Tierras Altas escocesas –si has estado en el Lago Ness te harás una idea del entorno– rodado en toma única.
Un buen ejemplo de cómo no es necesario utilizar efectos especiales para publicitar una marca.
El actor Robert Carlyle se da un paseo por Escocia para narrar la historia de la marca Johnny Walker.
Se trata de un anuncio publicitario, pero de los buenos.
Aunque seas abstemio merece la pena. Eso sí, tienes que entender el inglés con acento escocés.