Este 14 de octubre de 2021 Carlos Alsina tenía un caramelito en el plató de Más de uno.
Probablemente una de las claras candidatas a peor ministra de la democracia en España se sentaba en Onda Cero para departir sobre actualidad con el experimentado locutor, que no tuvo piedad, la fue llevando por el camino preciso hasta darle la vuelta al argumento de la podemita, como una tortilla, y dejar que las patatas y la cebolla se recolocaran como es preciso.
Y es que solo una ministra podemita (de una cartera inventada que es Derechos Sociales y Agenda 2030) sería capaz de defender a capa y espada las condenas en firme de dos de sus colegas de partido, sentenciados por atentado contra la autoridad por patear y vejar policías. Isa Serra por un lado, condenada a 19 meses de cárcel e inhabilitación como diputada en Madrid, y Alberto Rodríguez, el rastas de Podemos, a un mes y medio de cárcel e inhabilitación como diputado nacional.
Lo grave de los hechos, además, es que la ministra Irene Montero ha incorporado a su equipo de Igualdad precisamente a Isa Serra y a otros dos imputados podemitas -tendrán pronto el juicio por malversación en el caso ‘Open de Tenis’-, Carlos Sánchez Mato y Celia Mayer.
Así se defendía Belarra y así la dejó hecha unos zorros Alsina:
Alsina: El hecho de tener a Isa Serra, que está condenada, y al señor Sánchez Mato y la señora Meyer, imputados e investigados, trabajando ya también en el ministerio de Igualdad… Y yo le pregunto, si que haya imputados en un equipo ministerial ha dejado de ser un problema para ustedes.
Belarra: Es un proceso de criminalización sin precedentes. Los casos de Isa Serra y Alberto Rodríguez serán recordados por haber sido condenados sin ni una sola prueba. Irene hace unas incorporaciones muy positivas al equipo.
Alsina: ¿Entonces para usted o para Podemos qué sentido tiene que se celebre juicios en una sociedad como la nuestra, democrática, si ustedes siempre tienen claro quién es culpable y quién es inocente, y si es de los suyos y es condenado es porque existe un proceso de criminalización y si es de enfrente y es condenado, la Justicia sale adelante? ¿Para qué sirven los juicios en su opinión?
Belarra: Eso no es así, nosotros hemos sido siempre muy respetuosos con las sentencias, pero otra cosa es compartirlas. Los casos de Isa o Alberto sientan precedentes peligrosos para nuestra democracia y para los activistas…
Alsina: Pero es que lo de sin pruebas…
Belarra: ¡Pero es que son sin pruebas!
Alsina: La sentencia es condenatoria porque entiende que están probados los hechos.
Belarra: En absoluto, en el caso de Alberto Rodríguez hay un plano secuencia en el que se ve que él no está donde se producen los disturbios.
Alsina: Pero el tribunal entiende que los hechos están probados porque si no no habría condena.
Belarra: Hay dos votos particulares que son demoledores.
Alsina: Dos de siete. ¿Y los otros cinco? […] ¿En un juicio por maltrato o por violación, usted admite la posibilidad de que el acusado en ese caso pueda ser inocente?
Belarra: Es que aquí hablamos de juicios políticos.
Alsina: Es que el tribunal entiende que sí está probada la sentencia. Si usted admite que el acusado en alguna ocasión puede ser inocente, está admitiendo que puede haber alguna denuncia no fundada en un juicio por maltrato o violación.
Belarra: Eso es mezclar churras con merinas.