Miquel Puig y Francesc Sánchez pusieron toda la carne en el asador para defender a los convergentes
Era un mal día para los convergentes, pero si querían consolarse les quedaba el consuelo dep poner TV3 en su televisión y ver a la tertulia ‘Mes 324′ que conduce Xavier Graset donde hay que reconocer que Miguel Puig y Francesc Sánchez pusieron toda la carne en e el asador para defenderle e incluso para usar el caso Palau para elogiar «el gran sacrificio» (sic) que hizo Convergencia cambiando de nombre por PDCAT y de paso, usar el ‘y tu más’ y reiterar que PP y PSOE eran mucho más corruptos que Convergencia.TV3 oculta el caso Palau pero le paga un pastizal a Buenafuente por masajear a Puigdemont
Miquel Puig, que fue el máximo jefe de la Corpo (en un periodo en el que se autonombró director de TV3, hasta que le sustituyó Joan Oliver, ese que dice lo de que ‘los españoles son chorizos por el hecho de ser españoles), aseguró que la sentencia dolía, pero que no había sido catártica.Ignacio Camacho sobre la banda del 3 por ciento: «No sienten un ápice de vergüenza. Ni por lo del Nou Camp ni por lo del Palau»
«Esto es una cosa que duele. Duele mucho porque está involucrado un partido al que ha votado mucha gente, está involucrado un gobierno que era el Gobierno de todos los catalanes y una institución cultural muy importante y una familia como la familia Millet, que era un hombre importante. Esta sentencia no ha sido catártica. El corruptor no ha sido condenado. La constructora no ha sido condenada».
En todo caso si Miquel Puig quería que en el banquillo hubieran sentado a Rafael del Pino Moreno, el presidente de Ferrovial que realizó las donaciones tendrían que haberlo juzgado embalsamado dado que lleva 9 años muerto.¡Todos a la cárcel!: Convergència, Millet y Montull, culpables por el ‘caso Palau’
Puig seguía así su defensa de Convergencia:
«Aquí lo que se ha probado es que la constructora paga a través de un tercero a un partido. No se ha probado que las obras fueran adjudicadas incorrectamente, porque hubiera sobrecostes o algo así. No se ha probado (…) no veo ninguna catarsis en aquel caso»
El ex director de TV3 reciclado en tertuliano elogió la decisión convergente de cambiar las siglas y lo usó como ventilador contra PP y PSOE:
«Convergencia decide asumir que con su cara no vuelve a presentarse al público con sus siglas. Y en cambio otros partidos que han hecho cosas mucho peores, siguen presentándose con sus mismas siglas y, desgraciadamente, por las razones se les sigue votando».
El tertuliano Francesc Sánchez se esmeró en intentar dejar claro que el PDCAT no tenía nada que ver con Convergencia:
«De la dirección de Convergencia, los que tenían responsabilidad dirigente del partido no queda nadie en el PDCAT. ¿Quién queda? Ninguno. Ninguno. ¿Quién más queda? Convergencia asumió la responsabilidad de que tenía episodios oscuros. Reconoce que había una situación que sabía que la sociedad juzgaría de forma severa y cambiaron el partido. Eso es lo que ha hecho Convergencia y no lo ha hecho ningún otro partido».
Hay que tener la cara un tanto dura para decir que no queda nadie, básicamente por Artur Mas – el secretario general de Convergencia por aquellas fechas – dimitió como presidente del PDCAT una semana antes viendo la que veía venir.
En todo caso quizá Francesc Sánchez no recuerde que Jordi Turull era el presidente de la federación de comarcas de Convergencia y presidente del grupo parlamentario de Convergencia o Josep Rull era miembro de la Ejecutiva Nacional de Convergencia desde 1995, por poner dos ejemplos hoy puntas de lanza de Puigdemont en el actual PDCAT. El tertuliano ‘indepe’ optó por ocultar esos datos a los espectadores de TV3 y que nadie de los presentes pareció querer recordar.
Aunque el hecho de que Sánchez, un pata negra de Convergencia ahora como tertuliano defienda al PDCAT es una evidencia de la vinculación de ambos partidos. Sánchez se esmeró en defender al condenado tesorero de Convergencia:
«A Daniel Osacar se le acusa de un delito de tráfico de influencias, cuando no se ha demostrado. El fiscal dice que fue el instrumento de un tráfico que ni siquiera él sabe para dónde va, lo cual es muy peculiar. (…) El señor Daniel Osacar es el administrador de una empresa… es simplemente el administrador al que le pasan unos convenios y los firma. Ni era el presidente de la fundación, ni era el director de la fundación… él pregunta a los responsables si todo es correcto le dicen que sí y firma. ¿imputarle a él responsabilidad de esos convenios…?»
Curioso, los nacionalistas tan duros con la Infanta cuando esta dijo que firmó sin saber, y en cambio son más comprensivos con Osacar.
«Tú más» (Contra PP y PSOE…)
Para defender a Convergencia los tertulianos con la inestimable ayuda del presentador no dudaron en aplicar el ‘Y tú más’.
Miquel Puig acusó de hipócritas a los que criticaran que una constructora pagara a un partido y aseguró que todo el mundo sabía que cuando Borrell era ministro de Obras Públicas las constructoras donaban dinero al PSOE para conseguir obras. Y se preguntó por qué nadie demandaba responsabilidades al PSOE por aquello.
El mismo Puig que aseguraba que ‘no se había probado’ que las adjudicaciones de Convergencia fueran erróneas a pesar de la sentencia se atrevía a lanar tal acusación contra todo el PSOE – deformando una anécdota ya difundida por periodistas como Urbaneja – y de la que no hay ninguna sentencia sobre la mesa. Mientras Francesc Sánchez no dudó en recordar el caso Filesa contra los socialistas.
El presentador Xavier Graset se sumó a la estrategia «Podríamos recordar el tema el FAES, financiador de un partido o de más de un partido» (en aparente referencia al PP y también a C´s).
Pero la mejor intervención de Francesc Sánchez fue cuando quiso usar el caso Palau como mazazo contra la sociedad del resto de España:
«La sociedad catalana es mucho más maduro que con este tipo de casos y más exigente que la española. Y la gente de Convergencia ha escuchado lo que decía gente y entendió que o cambiaba o se pegaba una ‘hostia política’. (…) Es el único partido que ante situaciones de corrupción deciden crear una nueva formación nueva».
A los señores Sánchez, Graset y Puig podría recordársele que el caso Palau no fue lo que hizo diluir al PDCAT, sino que sucesivamente tras el caso Palau aparecieron otros escándalos que afectaban al fundador del partido, Jordi Pujol, a otro ex secretario general, Oriol Pujol, o los ex consejeros Alavedra y Prenafeta o incluso el que era diputado del PDCAT hasta la aplicación del artículo 155, Germa Gordó
Y luego sobre los elogios a la sociedad catalana, quizá deberían reflexionar si cuando Maragall soltó lo de ‘ustedes tienen un problema del 3%» no deberían todos (sociedad catalana y la del resto de España) no haber hecho alguna pregunta más en vez de conformarse con el ‘lo retiro’ que dijo Maragall entonces para salvar su Estatut. Porque poco hay para enorgullecerse en este caso.