En el panorama mediático español, pocos autores son tan reconocibles como Antonio Pérez Henares, conocido popularmente como Chani, que desde su tribuna habitual en El Debate ha lanzado una de las críticas más duras y explícitas contra la actual gestión y programación de Televisión Española (TVE).
Bajo el titular “El basurero de TVE”, el historiador y columnista denuncia con severidad lo que considera una degradación insólita en los estándares, los valores y la misión del principal ente público audiovisual del país.
La columna, publicada el 11 de mayo de 2025, se caracteriza por un tono incisivo y un estilo inconfundible, donde la preocupación por el devenir de los medios públicos se entrelaza con la nostalgia por una época donde, según el autor, la televisión jugaba un papel cohesionador, formativo y plural en la sociedad española.
El texto, cargado de referencias directas a episodios recientes y a la situación política nacional, no escatima en calificativos contundentes ni en metáforas para ilustrar su descontento.
Fragmentos destacados del artículo
A continuación se reseñan algunos pasajes significativos y literales de la columna que reflejan el espíritu crítico y la profundidad del alegato firmado por Antonio Pérez Henares:
- “Lo que se emite ahora en Televisión Española no merece otro nombre que el de basurero. El adjetivo es duro, pero más dura es la realidad que cada día se cuela por las pantallas pagadas con dinero de todos.”
- “No es solo cuestión de programas zafios o tertulias impostadas; es un problema estructural, una dejación de funciones que ha convertido al canal público en un escaparate al servicio del poder político y de intereses particulares.”
- “Hubo un tiempo en que TVE era el espejo donde nos mirábamos todos los españoles. Hoy es apenas un reflejo distorsionado, manipulado y vacío.”
- “La pluralidad ha sido sustituida por el monólogo; la información por la propaganda. Se ha perdido el respeto a los hechos y a los espectadores.”
- “No se trata ya solo de nostalgia ni de idealizar lo anterior. Se trata de denunciar cómo se malversa un instrumento clave para la democracia, secuestrado por quienes entienden el servicio público como botín y no como responsabilidad.”
- “Mientras continúe este secuestro, cada telediario será una pieza más en ese basurero informativo donde todo vale salvo lo esencial: la verdad.”
Contexto y claves del discurso
El texto adquiere especial relevancia en un momento donde el debate sobre los medios públicos —y muy especialmente sobre TVE— está más vivo que nunca. La crítica feroz alude tanto a contenidos concretos como a las líneas editoriales impuestas desde instancias políticas, apuntando a una pérdida sistemática del rigor periodístico y del compromiso con la pluralidad informativa.
Pérez Henares recuerda indirectamente tiempos pasados en los que figuras como Jesús Hermida o programas emblemáticos marcaban pautas para toda una generación. La comparación sirve para enfatizar, desde su perspectiva, la diferencia abismal entre aquellos modelos y el actual:
- “Las mañanas en televisión son lo que son gracias a Jesús Hermida. Este es, según quienes le conocieron, uno de sus legados.”
El columnista traza así una línea divisoria entre dos épocas: una donde primaba la vocación pública y otra donde predomina —según su visión— la instrumentalización política y el descrédito profesional.
Reflexión sobre los medios públicos hoy
La columna conecta además con otros textos recientes del autor donde se denuncia el olvido inducido por parte de ciertos medios o gobiernos respecto a temas fundamentales para la sociedad española. El olvido intencionado, señala Pérez Henares en otro artículo reciente, “es hoy la peor lacra de nuestra sociedad. Sumergidos en la mentira, la de mañana anegará a la de hoy…” Este tipo de reflexión encuentra eco también en su crítica a TVE: no solo está en juego el entretenimiento o la información puntual, sino el propio papel vertebrador que debería tener un medio público.
El columnista concluye su argumentación alertando sobre las consecuencias sociales y democráticas del “basurero informativo”, reclamando una regeneración urgente tanto ética como profesional. Reitera así su exigencia: “Mientras continúe este secuestro, cada telediario será una pieza más en ese basurero informativo donde todo vale salvo lo esencial: la verdad.”
Con este artículo, Chani Pérez Henares no solo firma una crítica más al estado actual de TVE; plantea un debate necesario sobre las responsabilidades compartidas entre profesionales del medio, gestores públicos y ciudadanía ante uno de los principales vehículos culturales e informativos del país.
