MADRID, 31 (OTR/PRESS)
«Yo espero que esta sea la última ocurrencia» -dijo Mariano Rajoy cuando era jefe de la oposición, refiriéndose al anuncio de regularización fiscal que hizo el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en el año 2010. Entonces, los líderes del PP, tacharon el plan de amnistía de injusto, antisocial, inútil e impresentable. Y no les faltaba razón cuando afirmaban que «a los que pagan impuestos se les suben y a los que no pagan se les perdona lo que no han pagado, después de lo que han hecho a los funcionarios…»
Pues bien, el actual gobierno del PP, anunció ayer una amnistía fiscal para el capital que retorne a España procedente de países con baja tributación o que se encuentre oculto dentro del país (léase dinero negro). En el primer caso se aplicará un módico gravamen del 8% y en el segundo del 10%. Evidentemente, el dinero procedente del extranjero deberá corresponder a dividendos o participaciones en beneficios de sociedades dentro del grupo mercantil y perfectamente identificadas en la contabilidad de la sociedad. Faltaría más.
Qué difícil se le hizo al ministro Montoro tener que explicar esta medida, según él «excepcional y extraordinaria», que no le gustaba nada pero que había hecho necesaria la incapacidad de Zapatero para luchar contra el fraude fiscal. Cosa que, no nos quepa la más mínima duda, el gobierno actual hará lo antes posible. Así que, dense prisa los defraudadores en ponerse a bien con Dios y con el diablo, porque si no se van a encontrar muy pronto con un plan contra el fraude muy severo.
¿Y por qué no se acomete ese plan tan tremendo, tan eficaz y tan inteligente, de manera inmediata? ¿Por qué, en vez de premiar a los defraudadores no se les persigue con todas las de la ley, se endurecen drásticamente las penas y se les mete en la cárcel antes de que sus delitos prescriban por culpa de la estulticia de la administración o de la pachorra judicial? ¿Por qué no se acomete una normativa ejemplarizante que haga que los individuos proclives al fraude se lo piensen muy seriamente antes de defraudar a esa hacienda que somos todos; una normativa que se ha demostrado que funciona en países como EE.UU. donde las leyes a este respecto no hacen ningún tipo de distingo?
En fin, busquen en Internet la rueda de prensa que María Dolores de Cospedal dio el 7 de junio del año 2010. No tiene desperdicio. Decía Secretaria General del PP, hoy presidenta de la comunidad castellano manchega, refiriéndose al anuncio de amnistía fiscal de Zapatero: «Es tan injusto, es tan antisocial, es tal barbaridad que desde luego el Partido Popular está en contra. Nosotros estamos en contra de subir los impuestos, pero también estamos en contra de perdonar los impuestos a aquellos que no los pagan y que los tienen que pagar». Pues claro que sí. Que una cosa es estar en la oposición y otra estar en el Gobierno. Donde dije digo…
