La tesis de Monedero es un “corta y pega” de varios autores. Por eso no la enseña.


Hace unos días, el humorista Ricardo mostraba en su viñeta de El Mundo una sugerente escena: una estatua de un Tsipras desbrazado al estilo Venus de Milo, que mira espantado a una Merkel portando un serrucho y los brazos del mutilado, con los dedos aún vivos. Ocurrencias humorísticas aparte, eso es lo que está ocurriendo en Grecia. El canto de victoria de los primeros días por el triunfo del Podemos griego, ha devenido en llanto, al cerrarles Europa el grifo de las ayudas. ¡Pobreza la que viene ahora, si siguen en sus trece! Cuando alguien acepta una herencia, lo hace con todas las consecuencias: recibe los bienes, pero también se hace cargo las deudas, y esas hay que pagarlas, sí o sí. Los narcotraficantes y demás fauna relacionada con el crimen organizado saben muy bien que al que no cumple, lo sacan de la circulación dejando además su sello inconfundible, por si las dudas.

Nuestro sistema financiero actual es mafia pura. En el caso de Grecia hay que tener presente que el país de la democracia, de los matemáticos, de los filósofos y de los artistas, lo es también de la corrupción al por mayor, institucionalizada a través de los diferentes gobiernos sucesivos, lo que la llevó a un endeudamiento extremo. Al hacer análisis de lo que ocurre estos días, conviene volver la vista unos años atrás. Para entrar en el euro se exigía que los países no podían tener una deuda superior al 60% de su PIB y el déficit público no debía superar el 3%. Y mientras algunos países, España entre ellos, nos apretábamos el cinturón, el Goldman Sachs maquillaba las cuentas griegas cambiando la deuda cotizada en dólares y en yenes por euros, tomando como base una tasa de cambio ficticia. Así fue cómo Grecia pudo “cumplir” con los requisitos de Maastricht y entrar a formar parte de la zona euro. En esta escandalosa estafa están involucrados ilustrísimos nombres como Jean Claude Trichet, Mario Draghi y otros, que si no participaron directamente, coadyuvaron al mantenimiento del secreto y a la obstaculización de la investigación para conocer los diferentes flecos de la verdad. La estafa griega la hemos pagado entre todos, y la seguimos pagando, sobre todo el pueblo griego, que se ha visto empobrecido, arruinado, humillado y rescatado. Los pactos con el diablo siempre acaban mal, y en el caso del crimen organizado financiero, los usureros siempre cobran lo suyo, aunque sea en especie. ¡Y su marca es la destrucción!

Los seguidores de nuestro Tsipras/Podemos, incluida la excéntrica y acartonada Carmen Lomana, que los invita a té y pastas para dar un toque cultural a su vida anodina de pasarela y quirófano, pueden columbrar lo que nos espera a todos si este grupo de arribistas llega al poder. La cosa no está para bromas ni meriendas. No es de extrañar que estos progres tengan en mente el control de los medios de comunicación. Es lo que hizo Fidel en Cuba, Chávez en Venezuela, y así los distintos dictadores africanos y asiáticos. De esta manera no se hablará de la corrupción de todos ellos y sus familias. Por lo que vamos viendo, que no se salva ni uno. Monedero es un caso digno de estudio. Es un político resabiado y corrupto antes de empezar. Aunque el fraude no siempre está relacionado con la política y el dinero, él le da a todo. Aparte del pufo de hacienda, uno de sus últimos chanchullos descubiertos es el enigma de su tesis doctoral, que nadie puede consultar ni fotocopiar. Dicen que se siente avergonzado porque, lejos de ser un trabajo original, es un puzzle de escritos de varios autores, y no una investigación propia y original. La rubia Tania con cara de ursulina que ya se postula como presidenta de la república de España, podrá seguir inyectando dinero público a su familia y crear más chiringuitos para investigar la belleza, sin salir en los titulares; Errejón, lo mismo; y Pablo Iglesias el Suave, ídem.

Zapatero y Rajoy merecen sendas columnas honoríficas por ser los peores presidentes de España y haber creado el caldo de cultivo para que esta bazofia política germine y ser multiplique como las plagas del campo.

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Por Magdalena del Amo
Periodista y escritora, pertenece al Foro de Comunicadores Católicos.
Directora y presentadora de La Bitácora, de Popular TV
Directora de Ourense siglo XXI
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Autor

Magdalena del Amo

Periodista, escritora y editora, especialista en el Nuevo Orden Mundial y en la “Ideología de género”. En la actualidad es directora de La Regla de Oro Ediciones.

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