La miopia de los intereses nacionales europeos han necesitado siempre una guerra para construir o reconstruir Europa. Lo estamos comprobando. Ni Europa es sólo la Union Europea ni a Europa le basta con la OTAN. En Europa han faltado los genios para construirla en seco. Y parece que empezará a hacerlo cuando todo esté en el suelo.
Seguimos sin una presidencia comun, sin una defensa comun, sin un mando militar comun, sin un gobierno y un parlamento dinámicos, estructuras visibles y dinámicas, sólo la coordinación económica parece dar pasos. Pero de nada sirve si no se defienden los valores y los modos de vivir.
Europa no puede esperar. Si los ucranianos forman parte, como se ha dicho en Versalles, de la familia europea, habrá que defender a la familia.
Las sanciones económicas son importantes pero a corto/medio plazo, Lo que Ucrania demanda es ayuda de auténtica supervivencia ¡ya!, ayuda para sobrevivir como estado, y las vidas de sus ciudadanos y las medidas tienen que ser efectivas, tan urgentes y tan rápidas que tienen que tener efecto sobre las tropas rusas que ahora mismo asedian Kiev, Markopul, Jarpov, o el resto de ciudades.
¿O hay que esperar a que entren, la arrasen, y Putin determine como Stalin el futuro de Europa mientras el continente paga la reconstrucción, acoge y sufraga a los pobres refugiados que Putin ha expulsado de su pais, de su casa y de sus vidas?
En Versalles Macron declara que no se excluye ninguna medida. Pero los asesores de Zedenski se preguntan, ¿Van a esperar a que todo termine, al final de la guerra para actuar?