Mientras buscaba información sobre la erradicación del uso del español en las oposiciones de la Xunta, encontré esta noticia sobre el pucherazo que montaron los galleguistas en el referéndum se autonomía de 1936.
Ya sabía que en el referéndum celebrado en la Vascongadas en noviembre de 1933, el PNV manipuló las urnas y los censos para obtener el resultado que exigía la Constitución de 1931 -mucho más prudente en este asunto que la de 1978; ahora también dispongo de datos sobre el referéndum gallego.
El propio ex presidente de la República, Niceto Alcalá-Zamora, escribió en Los defectos de la Constitución de 1931 que los referendos fueron falseados por las fuerzas regionalistas, a las que les interesaba como fuese obtener sus autonomías.
Aquí lo dejo para ilustración de los españoles de fuera de Galicia. Se comprueba el error de la Constitución de 1978 de reconocer un proceso especial para las regiones que hubieron plebiscitado sus autonomías. ¡Suponía premiar pucherazos!
Así que el sistema caciquil gallego que obedecía, según la doctrina nacionalista, a los intereses de Madrid, se usó para obtener el estatuto. Vaya, vaya, vaya. Igual que el PNV en el País Vasco, que criticaba el sistema fraudulento electoral de la Restauración, pero en cuanto pudo se aprovechó de él.
¡Recuperemos la memoria histórica!