Como ya saben mis amables lectores, la Memoria Histórica, también llamada Novela Histórica, es una de mis ideas fijas, porque se trata de un método con el que los guías de nuestra sociedad quieren blanquear su pasado y, a la vez, asentar su poder.
Puesto que el Gobierno del Bobo Solemne quiere que 2006 sea el Año de la Memoria yo quiero participar ofreciendo la canción que Víctor Manuel le dedicó al Generalísimo don Francisco Franco Bahamonde en 1966, a los 30 años del Glorioso Alzamiento. Adjunto el vínculo en el que se puede oír la canción y la letra.
Hay un país
que la guerra marcó sin piedad.
Ese país
de cenizas logró resurgir.
Años costó
su tributo a la guerra pagar.
Hoy consiguió
que se admire y respete su paz.No, no conocí
el azote de aquella invasión).
Vivo feliz
en la tierra que aquél levantó,
Gracias le doy
al gran hombre que supo alejar,
esa invasión
que la senda venía a cambiar.Otros vendrán
que el camino no habrán de labrar.
Él lo labró,
a los otros les toca sembrar.Otros vendrán
que el camino más limpio hallarán.
Deben seguir
por la senda que aquél nos marcó.
No han de ocultar
hacia el hombre que trajo esta paz,
su admiración,
y por favor,
pido, siga esta paz.
¿Interpretaría esta canción el marido de la siempre joven y progresista Ana Belén por el mismo motivo que adujo Eduardo Haro Tecglen para escribir loas a Franco y José Antonio Primo de Rivera en el diario pronazi Informaciones, es decir, para comer?
Y tenemos espacio para ocuparnos del ex franquista Juan Luis Cebrián. Puesto que este niño mimado del falangista Emilio Romero en Pueblo, diario de los sindicatos verticales, insiste en que hay que abrir las fosas, habrá que recordar su pasado en los medios de comunicación de un régimen que él define como «genocida». Si el franquismo fue lo que dice, entonces, él fue cómplice en ocultar esos asesinatos y tiene que pagar por ello, ¿no?
