Tras la burla al Estado de Derecho que supuso la celebración del simulacro de consulta en Cataluña el pasado 9-N, el nuevo PSOE de Pedro Sánchez ha seguido insistiendo en su idea de que la única salida a esta situación de conflicto político pasa por la reforma de la Constitución de 1978 para ir hacia la configuración de un Estado federal.
Esta propuesta del PSOE es apoyada por algunos importantes sectores sociales y mediáticos y es vista con recelo y frialdad por parte del PP.
De entrada habría que decir que cualquier reforma de la Constitución que venga obligada por el pulso secesionista planteado por Mas, CiU y ERC es una muestra de debilidad de quien la proponga o la lleve a cabo amén de un grave error, ya que con esa medida no se resolvería el problema.
A los independentistas catalanes les importa un bledo la reforma constitucional. Ellos quieren la secesión, lo han dicho por activa y por pasiva durante estos dos últimos años.
¿Tan difícil es de entender o de ver cuál es su propósito? Desde la transición política, los nacionalistas, sean estos catalanes, vascos, gallegos o canarios, han dado muestras más que sobradas de su deslealtad al texto constitucional y a las reglas de juego que en este se dibujaba.
Los nacionalistas, por pura esencia, lo que buscan, lo que quieren es la independencia de su territorio del resto de España, es decir, la ruptura del consenso constitucional.
Si han aguantado durante estos años dentro de ese marco ha sido por puras razones de conveniencia, pero cuando han visto que el sistema entraba en una fase casi terminal, que los dos grandes partidos nacionales, PP y PSOE, daban claras muestras de debilidad, han lanzado el órdago, empezando desde Cataluña. Pero dependiendo de cómo acabe este, luego vendrá el País Vasco, Galicia o Canarias.
Antes de plantearse una reforma constitucional, ¿por qué los responsables políticos, tanto del Gobierno como del principal partido de la oposición, no se preocupan de aplicarla y de hacer que se cumpla en todo el territorio nacional, también en Cataluña?
Por poner un ejemplo, el artículo 155 de la Carta Magna dice textualmente que «si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España, el Gobierno previo requerimiento al Presidente de la Comunidad Autónoma y, en el caso de no ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquélla al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general».
¿No cree Pedro Sánchez o Rajoy que lo descrito en este artículo de la Constitución es exactamente lo que ha hecho y sigue haciendo Artur Mas?