La Marea de Pérez Henares

La primera y previa obligación del Parlamento

La primera obligación del Parlamento en un sistema como el nuestro donde los ciudadanos a quien elegimos es a los congresistas y son ellos, no nosotros, quienes han de elegir Presidente de Gobierno, es inexcusablemente, previamente, de manera imprescindible y, antes que abordar cualquier otra tarea, el hacerlo. El investir un Presidente es antes que nada y previo a la asunción de cualquier otra tarea su cometido. Y si no lo hacen que se disuelvan y devuelvan la voz a los ciudadanos.

Pero lo que no pueden hacer es, antes de cumplir con esa imprescindible y previa obligación, es ponerse a otras cosas que en ciertos casos resultan verdaderamente chocantes. Una de ellas es esta pretensión de “controlar” y “fiscalizar” a un Gobierno cesado y cesante, que esta tan solo en las funciones domésticas de mantenimiento de la “casa”, en la puerta de la misma y con la llave en la mano lista para entregar al siguiente que venga, aunque sea, que pudiera, el mismo que la tiene ahora. Pero que sería para entrar de nuevo.

El gobierno anterior es el que corresponde a la anterior y caducada legislatura, fruto de ella y ante ella respondía. Ahora es un gobierno cesado y caducado y se nos da el caso de que unos nuevos diputados que no han cumplido con su obligación todavía de propiciar uno nuevo pretenden, posturear las más inauditas cabriolas parlamentarias y ajustarle las cuentas al viejo, que no puede ejercer labor política ni legislativa alguna. Y en el colmo de los colmos hacen proposiciones instando “al Gobierno”, a un gobierno que aún no existe a que haga esto o haga aquello. Porque este, el que está en funciones, tiene más que prohibido hacerlo . No puede, sería ilegal e inconstitucional si lo hiciera. Y lo saben.

Cabe, aunque poco, que los partidos “nuevos”, incurran en semejante y estéril-aunque pueda tener rentabilidades mediáticas- forcejeo, pero el colmo es que lo haga el PSOE y los escenifique e imposte un presidente del Congreso, Patxi López, que en tan solo dos meses de ejercicio se ha ganado lo más alto del podium con respecto a todos sus antecesores en falta total de neutralidad y máximo partidismo sectario.

Porque el PSOE lo que ahora exige es lo que ayer mismo, con razón, negaba. Lo hizo además en la misma piedra que ahora pretenden de escándalo. El informe anual del ministro de defensa. En 2011 Carmen Chacon, a la sazón titular de la cartera no lo hizo cuando le correspondia, porque ya estaba en funciones, y hubo de hacerlo ya en mayo quien la había sustituido, Morenés, al que ahora se reclamaba con grandes alharacas lo contrario y , para colmo, por boca de un ahora diputado, Germán Rodríguez, que fue entonces, precisamente, el último jefe de gabinete de la ministra Chacón. Toma ya coherencia.

Pero hay más. En los recientes casos de largos procesos de investidura como los acaecidos en Cataluña y en Andalucia, el control al gobierno fue rechazado tanto en un caso por Artur Más, como en el otro por la socialista Susana Díaz. Pues bien, lo que rechazaron ayer es lo que hoy exigen y proclaman como una violación flagrante de derechos constitucionales.

La realidad, la verdad y Derecho dicen muy otra cosa y así indican la gran mayoría de juristas que se pronunciaría, caso de recurrirse, el asunto al Constitucional, aunque resultara un verdadero dislate, pues no podría pronunciarse sino cuando ya la cuestión estaría resuelta, pues el 3 de mayo o ya hay nuevo gobierno o están convocadas las elecciones y esta Cámara y esta legislatura disueltas. Vamos que todo esto es propaganda y labor de zapa y minado del gobierno en funciones y del partido que lo sustenta. Campaña electoral, diría.

Cosa bien diferente es consensuar asuntos que este Gobierno aunque, caducado, debe afrontar y que no admiten demora. Por ejemplo la posición de España en temas exteriores que nos afectan. Como ha sido el caso de los refugiados. Ahí si que cabe no el control, sino el que el gobierno lleve la posición consensuada por la nueva cámara y sea el presidente o el ministro simples portavoces de la misma. Eso sí y eso siempre, como sería lógico que a su vuelta lo relate en el parlamento, cosa que Rajoy debería hacer sin duda. Pero muy diferente es el caso de llevar allí a él y a los ministros y acribillarlos vivos, pues de eso y de nada más que de eso es de lo que se trata, por asuntos de la legislatura pasada. Se ponga Patxi como se ponga, el PSOE encalabrinado y Ciudadanos y Podemos estupendos

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Autor

Antonio Pérez Henares

Ejerce el periodismo desde los 18 años, cuando se incorporó al diario Pueblo. Ha trabajado después en publicaciones como Mundo Obrero, Tiempo, El Globo o medios radiofónicos como la cadena SER. En 1989 entró al equipo directivo del semanario Tribuna, del que fue director entre 1996 y 1999. De 2000 a 2007 coordinó las ediciones especiales del diario La Razón, de donde pasó al grupo Negocio, que dirigió hasta enero de 2012. Tras ello pasó a ocupar el puesto de director de publicaciones de PROMECAL, editora de más de una docena de periódicos autonómicos de Castilla y León y Castilla-La Mancha.

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