El escritor estadounidense John Irving dijo que “de todas las cosas que eliges en la vida, no puedes elegir cuáles son tus pesadillas. No las eliges; te eligen ellas a ti…”
Claro, salvo en democracia, añadiría yo.
No solemos recordar lo que soñamos, pero sí las pesadillas. Anoche tuve una terrible; una de esas que te despiertas con palpitaciones, hasta que corres las cortinas y dejas entrar la luz del día.
Así, he respirado profundamente mientras encendía el televisor para ver las noticias, y es entonces cuando horrorizado me he dado cuenta de que no había sido una pesadilla.
Pedro Sánchez riendo; la pandemia, los encierros, los muertos y la ruina, no habían sido un mal sueño, sino el recuerdo de un horror que lejos de haber terminado, seguía y seguía.

