Tiene razón Álvaro Martínez cuando llama la atención en el diario ABC de que «los pactos políticos se llenen de meros «observadores» timoratos que no se mojan, que empecemos con los matices y zarandajas. Sí, los malos están aquí, a ver si lo ven claro los «observadores». Porque no hay mucho que observar: o ellos o nosotros».
Mientras el terrorismo islamistas asesina a dentellazos, el diputado de Unidos Podemos Rafael Mayoral, ha asegurado que su formación no contempla firmar el Pacto Antiyihadista, pero seguirá participando en estas citas como observador, al tiempo que ha celebrado su «flexibilidad», ya que ha permitido que se amplíe más el arco de fuerzas políticas «por encima de firmas o no firmas».
Mayoral se ha negado a insistir en las discrepancias que impiden que su formación suscriba el pacto porque «no toca» y ha recordado que «hay consensos que están por encima del acuerdo». Además, el diputado ha subrayado que Unidos Podemos ya ha trasladado reiteradamente al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la «lealtad institucional» de la formación morada sobre este asunto, pero también ha incidido en la necesidad de que la sociedad requiere de «voces que opinen distinto».
Da mucha gracia que los que se echan en brazos de Otegi y cobran de Maduro hablen de lealtad institucional. La lealtad debe ser con las víctimas, con los nuestros, algo que los podemitas no les encaja en su discurso.
