Por todo lo alto

Brígida Gallego

Una apuesta por la tradición y el producto como protagonistas bajo la batuta del chef Eduardo Guerrero

Adaly celebra el verano con nuevo menú y aperitivo los fines de semana

Producto de temporada con la huerta como protagonista y con nuevos platos tanto en carta como en los dos menús degustación

Restaurante Adaly Eduardo Guerrero

Con una coqueta terraza a pie de calle, Adaly propone también sus aperitivos de fin de semana con varios bocados perfectos para un picoteo informal.

Convertido en una de las grandes promesas de la hostelería madrileña, el chef Eduardo Guerrero continúa creciendo desde Adaly (Calle Claudio Coello, 122). Con la temporada como protagonista, el joven cocinero pone sobre la mesa dos nuevos menús en los que la tradición y el producto se dan la mano en este tranquilo rincón del barrio de Salamanca.

Restaurante Adaly

Fiel al estilo de El Bohío, el estrella Michelin de Pepe Rodríguez donde Guerrero pasó cuatro años, el chef mantiene el gusto por las cazuelas y los fondos. Junto a ello, los compases del verano refrescan y llenan de verde una propuesta que se traduce en nuevos platos tanto en la carta como en los menús degustación de este restaurante familiar.

Guerrero realiza un total aprovechamiento de la huerta, sacando la máxima expresión de la temporalidad del producto, de las verduras y hortalizas, como espárragos, guisantes o alcachofas. También de clásicos de la cocina de Castilla-La Mancha, donde se impregnó su cocina de ese gusto por los platos tradicionales, como sucede con los callos o con el pichón soasado con flor manchega de su parfait.

Menús renovados

Encabezada por el menú Adaly, la forma más certera de comprender la cocina de Eduardo Guerrero, la oferta de menús degustación da la bienvenida a un nuevo miembro con el menú Esencia.

Restaurante Adaly

Algo más breve, el menú Esencia marca el compromiso de Guerrero en la búsqueda de sabores auténticos que aún son capaces de sorprender al comensal. Platos como el gazpacho de melocotón y pesto, que se despliega alrededor de un tartar de periquitos, todo un despliegue de frescura en verano, o el panipuri de ensaladilla de asadillo manchego, son ejemplos de esta proximidad a la huerta y de la atención por la temporada.

Compuesto de dos aperitivos, dos entrantes y un principal a elegir, además del refrescante postre de sorbete de mango sobre maracuyá y merengue, el Menú Esencia es la piedra de toque ideal para descubrir lo que Guerrero pretende con Adaly, donde permanecen ya clásicos de su cocina, como la oreja crujiente o el cordero a la mantequilla negra, plato principal junto a la corvina con salsa de pollo al ajillo.

Restaurante Adaly

Gusto por el contraste y por el mar y montaña, pilares sobre los que se asienta el Menú degustación Adaly, donde la verdura de temporada, siempre cambiante, es protagonista. A ella le acompaña la alcachofa confitada con escabeche de Jerez o la vuelta de tuerca del bacalao con espinacas a la crema, un plato con el que demostrar la frescura de una receta que también pide buen tiempo.

Junto a ellos, guiños con los que Guerrero se presentó en Madrid como el pan chino de mejillones o el buñuelo de queso manchego en los snacks o el sabroso canelón de cocido, otro de los puntos fuertes de una carta en la que se disfruta también de la frescura de los postres.

Restaurante Adaly

Bajo un punto de vista equilibrado, la cocina de Adaly es capaz de alternar detalles frescos como el yuzu pie y la cremosidad de la tarta de Santiago líquida con helado de yogurt con miel, remates del Menú degustación Adaly.

Restaurante Adaly

Una terraza disfrutona

Una decena de vinos por copas, vermús de autor o una buena cerveza son los imanes con los que Adaly imanta al cliente a su cómoda y luminosa terraza. Resguardada del calor madrileño y con varias mesas altas, Adaly demuestra que la alta cocina también se puede disfrutar en pocos minutos y en pequeño formato.

Puerta de entrada para un restaurante donde el sabor y la cercanía en el trato son primordiales, la terraza de Adaly pone en bandeja el disfrutar de esos pequeños detalles que Eduardo Guerrero ha diseñado. No falta el pan chino de mejillones ni la novedad de temporada a costa del panipuri de ensaladilla de asadillo manchego.

Restaurante Adaly

 

Cabe destacar, un untuoso buñuelo de queso manchego o, para brindar por Madrid y su tradición tabernaria, el gusto de la oreja crujiente que permite que viernes, sábados y domingos Adaly se convierta en una parada disfrutona para un aperitivo innovador.

 

Restaurante Adaly
Calle de Claudio Coello, 122.
Teléfono: 680 49 72 77

Ticket medio: 55 euros a la carta. Menú Esencia: 50 euros. Menú Adaly: 75 euros.
Horario: de jueves a sábado de 13:00h a 17:00h y de 20:30h a 00:30h. Martes, miércoles y domingos de 13:00h a 17:00h.

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Brígida Gallego

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