Vengo de ver la exposición del Museo de la Ciudad titulada El oro sobre la piel, cuya comisaria es Isabel Barceló, gran novelista además. Contrasta observar la gran sensibilidad que tenían aquellos artistas del siglo V a.c. comparada con la grosería de gran parte de la clase política actual.
Por parte del PSOE, se trata de colgar el sambenito de machista al candidato popular sin haber llevado a cabo previamente la tarea imprescindible de depurar a los machistas del propio partido. Todo es sal gruesa y cartón-piedra, lo que interesa es que las cosas parezcan, no que sean.
Por parte del PP, Rita Barberá habla de grupúsculos, demostrando su nulo espíritu democrático, puesto que si lo tuviera respetaría a las minorías. Pero es que da risa cuando dice que el PSOE dejó una España arruinada, sin darse cuenta de que el Reino de Valencia está sumido en la ruina, y también lo está el propio ayuntamiento que ella preside desde hace mucho. Han desaparecido Bancaja, la CAM y el Banco de Valencia. Lo del Valencia CF es otra historia que nos sale cara a los valencianos, y ha sido uno de esos grupúsculos, como ella los llama, UPyD, el único que ha puesto una querella a Bankia.
Rita también da risa cuando para ensalzar a la Unión Europea, habla de las redes de autopistas, autovías y alta velocidad, olvidando que ninguna línea del AVE es rentable, que se han construido autovías por las que transitan muy pocos vehículos cada día y que las autopistas apenas son rentables. También se han hecho aeropuertos y sobre ellos no digo nada más.
Para Rita, la cosa está clara. Todo lo que hace el PP está bien y todo lo que hacen el PSOE y los ‘grupúsculos’ está mal.
Para Elena Valenciano, que se desnudaría para pedir el voto si fuera imprescindible, los del PP son machistas, o por lo menos Cañete.
‘Diálogos Inter Nos’
‘El eco de la palabra’
‘Las lunas de Miles Davis’
‘Dragoste y Los finales y los sueños’
‘Yo soy el hijo de Franco’
‘¡Abajo las armas!’
‘El amor no es un verso libre’
‘Figuraciones mías’