El suceso tuvo lugar en el octavo piso del número 23 de la calle Rosselló i Caçador
Una mujer de 60 años de edad fue en encontrada sin vida este 28 de febrero de 2013 al mediodía en un domicilio situado en la palmesana calle Rosselló i Caçador, en el octavo piso del número 23.
En un primer momento los moradores de la vivienda, Antonio L., de 80 años de edad, marido de la infortunada y su hijo del mismo nombre, de 20, aseguraron que la misma se había caído en el salón de forma accidental, con tan mala suerte que se había dado en la cabeza con un jarrón desangrándose sin que nadie pudiera hacer nada.
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía procedieron entonces a un minucioso examen del lugar, aunque no encontraron rastros de luha que permitieran aventurar que se trataba de una muerte violenta.
Sin embargo, y con el paso de las horas, los forenses determinaron tras paracticarle la autopsia a la fallecida que ésta presentaba claras señales de defensa, al aparecer en sendos brazos varios moratones, por lo que procedieron al interrogatorio de los dos familiares.
En el mismo incurrieron ambos en repetidas ocasiones en múltiples contradicciones, por lo que se llegó a la conclusión de que estaban implicados en el presunto homicidio.
De momento no se sabe quién de los dos fue el autor de los golpes mortales, y quién el encubridor.
Han sido puestos a disposición judicial.