De la capacidad de Cospedal nadie duda. Ha conseguido revivir a una región moribunda y ahora sólo mira hacia el futuro con optimismo donde ya sólo ve recuperación y crecimiento
Luis María Anson ha dado en el clavo en su último escrito en El Mundo, el diario que se la tiene jurada al presidente del Gobierno y que intenta sembrar dudas sobre la honorabilidad de Luis Bárcenas, el otrora Rhett Butler de la política que anda haciendo amigos en Soto del Real.
En su sección «Las cartas bocarriba», dirige uno de sus escritos a la presidenta del Gobierno regional y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, a quien directamente le escribe, ante las últimas noticias aparecidas sobre Bárcenas, que «no es suficiente que des tú la cara. Rajoy debe hacerlo también». Y una piensa que tiene más razón que un santo, que la crisis institucional generada tiene suficiente calado para que la sofoque el presidente del Gobierno y que Cospedal puede y debe dar la cara por ella y su gestión, intachable tanto en el partido como en Castilla-La Mancha, pero no por lo que han podido hacer otros a sus espaldas incluido el mismísimo Rajoy quien no puede ver en Cospedal a su primo el de Zumosol.
La credibilidad de Cospedal, hoy en día, es incuestionable. Ella es la que, con una valentía desconocida en política, apartó a Bárcenas del PP y éste ni lo olvida ni lo perdona (nos lo recuerda periódicamente Pedrojota en su periódico) aunque sus tiros apunten ya a sus antiguos aliados. Siendo secretaria general del PP vela por los intereses de su partido, cómo no, pero debe ser Rajoy el que dé un puñetazo en la mesa para zanjar el asunto porque van a por él con toda la artillería. «Mariano Rajoy debe enviar su política inconsútil al zaquizamí de la historia, levantarse de la silla curul monclovita y acudir al Congreso de los Diputados para aclarar el escándalo Bárcenas y otros cansancios», escribe Anson que ya antes advirtió que «Génova arde por los cuatro costados, y si el Partido Popular permanece deslumbrado por el esplendor del incendio, la factura en las urnas puede resultar acongojante». La verdad es que lo puede decir algo más claro, pero se entiende a la perfección.
De la capacidad de Cospedal nadie duda. Ha conseguido revivir a una región moribunda y ahora sólo mira hacia el futuro con optimismo donde ya sólo ve recuperación y crecimiento. El PSOE de Castilla-La Mancha, absolutamente desnortado, sólo alcanza como oposición a arañar la estructura establecida por Cospedal y es incapaz de aportar propuestas. Vive con la vergüenza de haber dejado a la región endeudada hasta las cejas y muchos nos preguntamos por qué el secretario regional del PSOE, Emiliano García-Page, o el expresidente José María Barreda, no han salido en público a pedir perdón por haber puesto contra las cuerdas todo el sistema. El tema Bárcenas no desgasta a Cospedal en Castilla-La Macha. En esta región no tiene rival.
No puedo pasar por alto la cita que recoge Anson de José Luis Alvite para describirla: «Toda la vida he soñado con una mujer como tú con la esperanza de no encontrarla», aunque sinceramente, no creo que Alvite encuentre a Cospedal nunca en El Savoy, no es de esas.
