"4.500 profesores se han declarado públicamente insumisos a enseñar en castellano en Galicia"
La empresa donde trabaja ha ido trasladando periódicamente al sufrido padre de familia, extremeño él y valenciana su mujer, ha probado de primera mano la inmersión lingüística en diferentes puntos de la geografía española, y ya ha dicho basta.
Tras un breve periplo en donde su hijo que ahora tiene 8 años empezó estudiando en castellano y luego catalán en Valencia, pasó a Mallorca donde por narices se tuvo que aprender hasta las matemáticas en éste último idioma para, al poco y otra vez destinado por la compañía, pasar a Barcelona para más de lo propio.
Ahora, como quien no quiere la cosa, le han comunicado que debe reincorporarse a un nuevo puesto en Vigo, donde ya le han dicho que el niño pasará por una cuarta inmersión lingüística. El gallego sale a su encuentro y ha dicho que nanai y que no va.
HA MANDADO UNA CARTA
Ha mandado de momento una carta a su lugar de trabajo declinando la oferta, aduciendo en ella que «por motivos educativos, por el idioma para mi hijo, rechazo el trabajo»:
«Ahora estoy a la espera a ver qué hacen conmigo. Hubiera preferido que mi hijo, esté donde esté, estudie en castellano, así no tendría motivos para no poder moverme por el resto de la geografía de España. Por eso he rechazado el trabajo, no puedo seguir jugando con mi hijo».
Galicia Bilingüe asegura que el decreto vigente en Galicia «prohíbe la enseñanza en español de las asignaturas con más texto, terminología y necesidad de memorización y expresión escrita», a lo que hay que sumar que «4.500 profesores se han declarado públicamente insumisos a enseñar en castellano» y critican que la Xunta de Galicia «se niega a actuar».
Por ello, ha declarado que
«la imposibilidad de estudiar en español en las comunidades autónomas, no solo perjudica a los alumnos que desean estudiar en lengua materna, sino que también supone una traba para los ciudadanos que por motivos de trabajo han de trasladarse».
AL MINISTERIO DE EDUCACIÓN
Conocedora de este caso, ha avanzado que trasladará este caso al Ministerio de Educación a fin de intentar sensibilizar a sus responsables:
«Frente a un proyecto de ley que es claramente discriminatorio para los alumnos que prefieran estudiar en español y vulnera preceptos constitucionales».