El consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno regional, Leandro Esteban, nos recordó ayer a unos que los días de playa se han acabado y a otros, como al líder de los socialistas castellano-manchegos, Emiliano García-Page, que la demagogia tiene las patas muy cortas y que, por tanto, se pilla antes a un demagogo que a un cojo.
No se anduvo por las ramas mucho tiempo Esteban y atajó a las primeras de cambio las declaraciones de Page en las que afirmaba que a la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, le importa «un pimiento» esta región. En primer lugar, el consejero de Presidencia calificó a Page de «salvapatrias» y le recordó por vigesimonovena vez que los ciudadanos le han dicho que donde mejor está es en la oposición, que labores de Gobierno las justas…
Esteban, además, quiso aclarar por si alguien no lo ve que el PSOE puede presumir bien poco de querer a Castilla-La Mancha ya que mientras gobernaron, que fue durante muchísimo tiempo, para algunos una eternidad, produjeron una deuda de casi 12.000 millones y precisamente Emiliano García-Page formó parte de ese Gobierno que dejó esta tierra en un «colapso total». Por este motivo fue tajante, al afirmar que «yo digo que no quieren a su región». Y si una recuerda la que están montando por los sueldos y el número de diputados no se puede hacer otra cosa que darle la razón al señor Esteban.