Si bien hace poco os contábamos en Periodista Digital los primeros rumores sobre el futuro buque insignia de Samsung, hoy toca ampliarlos. Y con creces. Pues ya podemos comenzar a hablar de un aspecto que desconocíamos prácticamente en su totalidad: su diseño. De momento son, evidentemente, rumores que hay que coger con pinzas. Pero, como siempre decimos, cuando el río suena es que agua lleva. Todos los rumores en el mundo de la tecnología proceden siempre de algo, de alguna filtración, a veces incluso de la propia empresa que produce el terminal para alcanzar el objetivo de generar un clima de opinión pública.
Comenzaremos comentando una obviedad: la gama Note cada vez está adquiriendo una personalidad más parecida a la de la gama S, con una salvedad: el SPen. Esto es, el Note 21 se espera que sea bastante parecido, en cuanto al diseño, al Samsung Galaxy S21. La gran diferencia será el lápiz digital que ya es histórico y característico de la gama Note. Es por este mismo motivo que hasta hace bien poco era una incógnita incluso la propia continuidad de la gama del SPen. ¿Es tan necesario contar con una gama diferenciada de la S cuando en hardware y en diseño son tan parecidas, y cada vez más? Este es el interrogante que la compañía surcoreana esta sopesando. Este año, al menos, ya está más que confirmado, continuaremos con la gama Note pero es muy posible que el año que viene Samsung haga cambios en este sentido.
En cuanto al diseño, que es lo que verdaderamente nos ocupa en esta entrada, podemos destacar su pantalla de 6,5 pulgadas y resolución FullHD+. El material en el que se construirá el terminal, sin embargo, sería un tanto más económico y duradero: plástico. A mi modo de ver esto dista mucho de ser un acierto, le resta una clara elegancia que, por ejemplo, el aluminio o cristal sí le proporcionaría. En cuanto a su parte trasera, destaca el módulo fotográfico compuesto por tres cámaras y situado en un rectángulo vertical diferenciado del resto de la parte trasera del terminal. Una parte trasera sencilla y simple que es bastante -parece- atractiva a la vista.
En cuanto a su hardware, contará con el procesador Snapdragon 888 o el Exynos 2100 (según en el mercado que se comercialice incorporará uno u otro: el Exynos estará disponible en la versión internacional por lo que llegará a la mayoría de los mercados). La RAM se situará entre los 12 y 16 GB, aunque aún está por confirmar. La capacidad de almacenamiento interno podría alcanzar los 1 TB y ser expandible por medio de una tarjeta Micro SD. Las cámaras traseras serán uno de sus aspectos más potentes: la principal contará con 108 MP, la gran angular será de 12MP, la teleobjetivo de 10MP y el periscopio de 10 MP. En total, un módulo con cuatro cámaras. Por su parte, la cámara frontal contaría con 40 MP por lo que permitiría tomarnos selfies con una calidad verdaderamente destacable. La batería contaría con 5000 mAh, un dato que ya estamos habituados a ver en los dispositivos Android de gama media y alta. Un dato muy importante e interesante es que el lector de huellas dactilares, al igual que se espera en el iPhone 13, estará incorporado bajo la propia pantalla.
Sin duda, como decíamos, por el momento son rumores. A medida que nos vayamos acercando a esa tan esperada fecha de lanzamiento, que si todo sigue su cauce natural sería en el mes de agosto, conoceremos más en detalle los entresijos de esta bestia de Samsung.