El crecimiento del comercio electrónico alcanza ya el 17% anual

El crecimiento del comercio electrónico alcanza ya el 17% anual
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Más del 70% de la población española hace de internet una herramienta cotidiana, lo que conlleva que asuntos tan humanos como el comercio no dejen de crecer también en la red.

Los datos referidos al crecimiento del comercio electrónico en España son apabullantes. El Instituto Nacional de Estadística (INE), en un su último análisis del periodo comprendido entre los años 2004 y 2012, expone las cifras de 183.110 millones de euros invertidos en compras y, en cuanto a ventas, la nada desdeñable cantidad de 182.947 millones. Y hablamos de hace tres años. Con un crecimiento interanual variable, pero situado en torno al 17%, podemos hacernos una idea del volumen de negocio que supone esta forma de comercio en la más reciente actualidad.

Con el 71,2% de la población española habituada a navegar por la red -hablamos de más de 24 millones y medio de personas-, del cual el 60% -más de 20 millones-, son usuarios diarios, no es una cuestión a ignorar que este modelo, aún lejos de desbancar al comercio minorista tradicional, es una tendencia al alza, con claros signos que evidencian su auge e intenciones de perpetuarse.

Si bien, como se expone, el comercio a pie de calle sigue siendo el modelo más efectivo y que más beneficios genera -incluso empresas enmarcadas en sus inicios sólo en internet han apostado por la ocupación de espacios físicos para ofrecer sus bienes y servicios-, resulta incuestionable que, en apenas décadas, pues la veda para el uso público de internet se abrió en 1993, la red ha cambiado por completo el desarrollo de las estructuras comerciales de nuestra sociedad.

Son muchos los firmes defensores y expertos en marketing y e-commerce, como Alonso Rufo, que auguran y subrayan un fervor cada día más popular hacia esta tendencia. Que, por ejemplo, de promociones en formato físico como los catálogos comerciales repletos de vales descuento o consejos para el ahorro, hayamos pasado casi sin darnos cuenta a ojear sus socias virtuales, como Picodi u Oportunista, es una muestra de lo inmersos que estamos ya en internet para hacer de este servicio, ocio aparte, también una herramienta para el control de nuestra propia economía.

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