Dos mellizos, un gay que en su vida sólo ha leído un libro -el de Ana Obregón-, un vendedor ambulante que parece un pulpo, un candidato a tronista y un pijo insufrible: todos buscan el amor acompañados de sus madres. Y lo hacen en la segunda temporada de ¿QQCCMH? que arrancó el 21 de septiembre de 2012.
Siento predilección por ‘¿Quién quiere casarse con mi hijo?’. Me encanta esa manipulación, esa naturalidad que no niega que está guionizada, esa necesidad de quitarle el sonido a la tele en ciertos momentos porque siento vergüenza ajena. En serio, prefiero mil veces el docu-reality humorístico -tan de moda en los últimos años- que el reality puro y duro. En el primero hay más ritmo, más burla.
Y la joya de la corona del docu-reality es, sin duda, ¿Quién quiere casarse con mi hijo? (con permiso de ‘Perdidos en la tribu’ y de la esperada ‘Gandia Shore’ en la MTV). El programa fue la revelación del año pasado. Su impacto fue inmediato. No es que fuese el colmo de la originalidad pero su realización era excelente. El problema, como todo, es que llegó a un punto de agotamiento natural en el que las tramas se repetían constantemente.
Pero bueno, el primer ‘¿QQCCMH?’ fue un éxito de audiencia y sus responsables se enfrentaron al reto de superar las expectativas. Por supuesto, el conflicto estaba en el casting. El de año pasado era bueno pero se podía mejorar (había un par de concursantes que tenían el mismo perfil y algunas de las madres no dieron el juego que prometían). Pero la segunda temporada ha levantado un poquito más el listón.
Los ‘tróspidos’ han vuelto. No todos nos gustan. No te ríes con todas las madres pero, eso sí, el jueves 20 de septiembre de 2012 rejuvenecí un par de años a costa de carcajadas. Analicemos, una a una, a estas cinco particulares familias en busca del amor.
ISIDORO Y DOLORES: EL DE LOS ZAPATOS Y LA LLORONA
Isidoro es, a priori, uno de mis favoritos de este año. Más él que su madre pero tiempo al tiempo. Isidoro tiene 29 años y es vendedor de zapatos ambulante, de esos que se pasan de campechanos, del estilo ‘acoso y derribo’ aunque no se coma un rosco. Su madre le aguanta pacientemente y tiene la misma incontinencia lacrimal que la de Lydia Lozano.
La primera parte del programa giró en torno a las presentaciones de los ‘tróspidos’ con su 10 pretendientas. Todo ello observado con ojos de halcón por las madres.
Las mozas que fueron a conquistar a Isidoro eran de lo más variopintas. De lo mejor, la que habló de Dalí y que dejó a la madre y al hijo con cara de «¿Mandeee? ¿Eso qué es lo que es?». Luego llegó una que lo primero que hizo al entrar fue bajarse el escote para luego hacer llorar a Dolores al decir que le daba igual si Isidoro era vendedor ambulante o paracaidista, que ella se enamoraba de la persona, no de la profesión.
Luego conocimos a Yolanda, quien enamoró a Dolores pero que Isidoro rechazó porque era madre soltera. Lo que no sabía que había otra candidata, Zamara, que fue escogida pero que ocultó que tenía un bebé de 7 meses.
Pero lo más grande llegó con Ángeles, un pibón increíble que a la madre de Isidoro no le llegó a cuajar del todo. La razón la supimos enseguida: era transexual. (El momento en el que Dolores intenta explicar sus sospechas a su hijo debería formar parte de los cursillos de cualquier asociación gay que se precie).
Isidoro tenía que elegir a seis de cuatro y finalmente se quedó con Micaela, Natalia Alexandra, Inma, Zamala y Rebeca.
Durante la segunda parte del programa, los ‘tróspidos’ tuvieron su primera cita con las seis chicas y la de Isidoro fue antológica. Se fue a una terracita y las pobres mujeres por poco se descoyuntan haciéndole la estrategia de la culebra. Es que no era para menos. Ese hombre no iba a besarlas, iba a conquistar Polonia. Qué agobio. Claro, todas le rechazaron y se pilló cabreo de narices y se preguntó:
¿A qué he venido yo aquí?
Pues hijo, a que nos ríamos de tí. Así de simple.
GABI Y TOÑI: EL PIJO Y LA CASTRADORA
«Me gustan las pijas, las que parecen estúpidas en un primer momento y que luego, si las conoces, no lo son. Quiero una mujer que no llame la antención»
Así se presenta Gabi, el nuevo niño pijo del programa. Y como tal cumple con todos los tópicos: patata en la boca, pelo inamovible, elitismo rancio, distorsión de su propia imagen (se cree que se da cuenta de todo) y, por supuesto, complejo de Edipo. Su madre, Toñi es lo que cabría esperar: una castradora.
Ambos suplen la ausencia de los maravillosos Toya y José Luis, que tan buenos momentos nos dieron la temporada pasada. Pero los nuevos no están a la altura. Gabi y Toñi son así como la versión marbellí de la reina Cersei y su hijo Joffrey de ‘Juego de tronos’. Son manipuladores, arrogantes y se dan picos de complicidad (¡!).
Pero claro, el desfile de candidatas fue maravilloso. Tal y como recoge la web de Cuatro, primero llegó Selene, que calificó a Toñi como «espléndida» ganándose a madre e hijo. María no causó la misma impresión aunque decía: «mi familia es rollo pijo de toda la vida». Jia Liu, fue la mejor: hablamos de una china que llegó con un gato de la suerte y tras aclarar que no «había tenido problemas con los policías» (sí, sí esa fue la frase), se ganó la simpatía del chico por un gran milagro: la chica es virgen. Sí, Iker Jiménez ya la ha encerrado en un laboratorio para examinarla.
Luego llegó Priscilla que, sin venir a cuento, le pidió a Toñi si le dejaba probarse sus zapatos, lo que provocó que la ‘mamma’ soltase rayos por las pupilas. Luego llegó Patricia, una niñita que va de buena pero que tiene una pinta de arpía que no se puede soportar y después apareció una rumana absolutamente aterradora y que, cómo no, el programa la acompañó con la banda sonora de Drácula (era genial).
Al final, Gabi se quedó con Yaiza, Selena, África, Patricia, Jia Liu y Priscilla. El rubio se las llevó a todas al hipódromo y se lió con Priscilla y con Patricia. La cosa promete.
LUIS CARLOS, ÁLVARO Y PAQUI: LOS MELLIZOS Y LA SOBREACTUADA
Esta familia es la gran novedad de la temporada pero, de momento, es la que menos me convence. Aquí se trata de una madre, Paqui, que no sólo busca a una nuera sino a dos. Sus mellizos, Álvaro y Luis Carlos, son como la versión ‘Eurojunior’ de un tronista de ‘Mujeres y hombres y viceversa’. Son macarrillas sin cocer. Uno es el tranquilo y calzonazos (y favorito de la madre) y el otro el caradura y simplón.
Las candidatas fueron pasando y casi todas se iban directamente a por Álvaro. Me aburrió un poco toda la situación: primero por las chicas, la única graciosa fue Miriam, que tras ser machacada por Paqui, se fue y regresó para decir esta perla:
Por cierto, que lo mejor de mí es mi culo
Y tampoco me convenció la madre. Paqui es la que más sobreactúa, a la que más se le ve el plumero, la que sabe lo que se supone que tiene que hacer ante las cámaras.
Al final, los mellizos se pelearon por saber con qué chica se quedarían. Lo que no podían esperar ninguno de los hermanos es que alguien les interrumpiera. La mismísima Luján llegó a su cita para anunciarles que su tiempo se había acabado, tenían que eliminar. Habrá que esperar a la próxima entrega para descubrir con quiénes se quedaron.
PEDRIÑO Y MARI: EL GAY ADOPTADO Y SU MODERNA MADRE
Pedriño causa repelús y ternura a partes iguales. Este gay orgulloso de serlo, es lo que algunos llamarían (él no yo), una ‘marica mala’. Es un divo que asegura que con 32 años acaba de leer su primer libro…. la biografía de Ana Obregón.
Pero la grande aquí es Mary, una mujer tan cateta como liberal. Tan ingenua como brillante. Ese momento en el vídeo de presentación en el que le regala a su hijo-adoptivo, por cierto- un trozo de piel para que le hiciese un vestido a su Barbie no tiene precio.
El desfile de candidatos fue tronchante. Pedriño les miraba a todos con desdén y la madre no paraba de poner caras maravillosas. Los mejores fueron: el mazas al que apodaron como el «croissant» y por supuesto, Clavelito. Un enfermero de nombre Antonio que se presentó vestido de tuno y entonando una canción que llevo toda la noche intentando olvidar.
A Pedriño le espantó ¡’Clavelito’ pero la madre insistió y, finalmente le hizo caso. En la cita, Pedro se llevó a sus seis chicos a un bar de Chueca y, al llegar, dijo una frase para la posteridad:
Parecemos las Spice Girls en versión maricas
JAVI E ISABEL: EL ‘TRONISTA’ Y SU MADRE OPERADA
Javi cubre la cuota de ‘tío bueno’ de este año. Es el cachas chuleta y machista que opta a mujeres adictas al tinte rubio platino y a la silicona. Su madre, Isabel, es graciosilla pero promete ser la más dura de todas.
Lo más destacado de estos dos es que Javi se pasó el rato tocándole las tetas a su madre, mientras que el colegio de psicólogos de España se frotaba las manos.
Las pretendientas eran lo de siempre: muy sexuales todas aunque la mejor fue una tal Nerea que llegó acompañada de un peluche en forma de corderito (brutal). Al final, el chico se quedó con una tales Nerea, Raquel, Rocío, Sara, Cristina y Lucía.
La cita fue polémica. Todo empezó con un baile muy, muy pegado. Pero Javier quería más y Lucía quiso dárselo. Ella pidió estar a solas y él se lo concedió gustoso, Javier decidía entonces lanzarse al beso y, viendo que ella parecía dispuesta, probó. No logró un beso, consiguió muchos más… Tantos que al resto de chicas les dio tiempo a llegar para ver lo que entre ellos sucedía: «¡Qué cerduquis!», exclamaban. Pero Javier no entendía la reacción de sus chicas, lo que ha hecho con Lucía quiere repetirlo con otras: «Mañana me puedo comer la boca con Sara, me la voy a comer con todas» pero… ¿Estarán ellas de acuerdo?