Que la quinta edición de Gran Hermano VIP ha sido una de las peores (y con peor audiencia) de su historia, es algo que ya no se discute. Pero lo peor es lo que no se ve.
O eso es lo que confesó Sandra Barneda el 2 de abril de 2017. La presentadora aseguró haber vivido «momentos lamentables» en los últimos meses. Pero lamentable también fue el edredoning surrealista que protagonizó Elettra con… ¡un muñeco!
EL CABREO DE BARNEDA
Ese día fue el último ‘Debate de Gran Hermano VIP 5′ y Sandra Barneda, hacia el final del show, quiso despedirse de manera polémica:
Ha sido un placer estar con todos vosotros. Se han vivido momentos desagradables dentro y fuera del plató. Yo pensaba que no me encontraría con momentos tan lamentables como los que he vivido cuando las cámaras no estaban. Pero lo que no se ve, no se cuenta.
A todo esto hay que añadir que a la presentadora se le escuchó, por culpa de un micro abierto, gritar: ¡Coño!
Conclusión: Barneda no sólo confirma lo que ya sabíamos, que en ese programa no hay buen rollo, sino que, al denunciarlo, está dejando con el culo al aire al show que le da de comer. ¿Será que no volveremos a verla presentando el programa? No sería de extrañar. Siempre he tenido la sensación de que esta mujer nunca ha estado a gusto presentando este tipo de formatos, que es demasiado seria e intensa para eso…
ELETTRA Y EL MUÑECO
Y hablando de momentos lamentables. Anoche vimos a Elettra Lamborghini montándoselo con un muñeco. Sí, con un muñeco.
Desde hace meses, la italiana ha confesado su amor eterno al ‘Súper’ y se cela muchísimo de todas las chicas que le dirigen palabras cariñosas. Elettra se metió en el confesionario para dejárselo clarito:
Yo soy muy celosa, Súper, porque los ‘super’ son míos.
Le dijo guiñándole los ojos tras un mensaje de cariño de Daniela que no le habían sentado nada bien.
Y para dejar bien atada su relación, organizó una boda en la que no ha faltado detalle: tarta, vestido nupcial y ramo de flores.
Y, por su puesto, hubo noche de bodas…
La italiana hizo un muñeco que representaba al súper y se metió en la cama con él, simulando tener sexo. Surrealista.