Este 8 de mayo de 2017 el ‘capo’ de Mediaset, Paolo Vasile, y uno de sus presentadores estrella, Risto Mejide, se la pegaron con su nuevo estreno en Telecinco.
Y no solo por la audiencia, porque el nuevo programa presentado por el famoso publicista, ‘All you need is love… O no’, consiguió 14,1% de share, un dato que podría ser correcto ante la ficción ‘Allí abajo’ de Antena3, si no es porque fuera un estreno.
A partir de aquí sólo se puede bajar y la razón es muy simple: el programa es espantoso.
‘All you need is love… O no’ es la mezcla imposible de ‘MyHyV’ y ‘Zapeando’ con el espíritu de ‘Lo que necesitas es amor’, que al final se parece más al ‘Hora punta’ de Cárdenas que a otra cosa. Un vehículo descacharrado y apolillado en el que Risto Mejido hace lo que nunca debería haber hecho, cambiar de registro hasta humillarse.
RISTO FUERA DEL AGUA
A priori, el programa no tenía tan mala pinta. De verdad. Apostar por Risto Mejide para una revisión macarra de ‘Lo que necesitas es amor’ era arriesgado pero podía funcionar, principalmente porque el publicista y presentador es un tipo listo, conocedor como nadie del gusto masivo y todo un showman.
Primer problema de ‘All you need is love… o no’: Risto Mejide no sabe dónde está. Puede que la culpa sea nuestra (mía), que le tenemos encasillado siempre como el ‘malo de las gafas’, como el borde, como el inquisidor. Ahora, viéndole en plan Isabel Gemio pues como que choca.
Pero prejuicios aparte, a Mejide le vimos desubicado, al menos en el primer programa (dudo que haya muchos más, y si es así, yo no los veré). Intenta comerse a Jesús Puente pero se atraganta. Se pasa el tiempo con su aire de gentleman, con la mano metida en el bolsillo, con sus gafas oscuras y su estigma de hombre intocable. ¿De verdad pretendían que alguien así presentase un programa de amor? ¿Se puede proyectar menos empatía?
LA HUMILLACIÓN NO SIEMPRE ES INFALIBLE
A Risto lo que le va es la ironía, la acidez, la guerra. Él está a gusto midiéndose con los que puede, con los famosos. Con los anónimos hay que ser de otra manera, más cercano. No queda bien que les humille (a una la llamó «calientapollas»). Es lo mismo que le pasó a Jorge Javier en ‘GH’. No es su terreno.
Es obvio que los que van a este tipo de programa se exponen. Para muchos serán ‘frikis’ pero no por eso hay que reírse de ellos. Al menos no el presentador. Puede que en un concurso (como ha hecho siempre Risto en ‘OT’ o ‘Got Talent’) tenga su morbo porque al fin y al cabo, se está valorando un talento y una capacidad de resitencia. Aquí, queda mal.
AMOR EN LOS TIEMPOS DE ‘MYHYV’
Entiendo la idea de programa de amor gamberro pero ya hemos descubierto el fallo: en el amor catódico no cabe la incorrección política. No es agradable de ver.
Hubiese sido un producto interesante para Bertín Osborne, por ejemplo. O incluso para Carlota Corredera (Ya que lo hace todo en T5, ¿por qué no esto?).
‘All you need is love… o no’ tiene alma de magazín para las tardes de Cuatro, no de prime-time. Le falta espectáculo. Es un programa inmóvil. Al final, T5 repite su fórmula: muchas personas hablando (gritando) al rededor de una mesa. Punto.
El show quiere ser un ‘Zapeando’ (laSexta) del amor pero se queda en un ‘Hora punta’ (TVE) para el público de ‘Mujeres y Hombres y viceversa’.
No pretendo faltar el respeto a nadie. De este programa come mucha gente pero precisamente por eso, porque hay esfuerzo y profesionalidad detrás, se podría haber hecho mejor. En la productora, ‘Zeppelin’, son expertos del entretenimiento y no sé cómo han hecho algo así (o quién se lo ha pedido).
¿QUIÉN ES DAVID GUAPO? ¿POR QUÉ IRENE JUNQUERA PARECE INVISIBLE?
Pero lo peor de ‘All you need is love… o no’ no son sus historias o sus personajes (que en su mayoría no interesan), ni su guion (con referencias a cientos de programas, desde ‘First Dates’ a ‘Sorpresa, sorpresa’, ‘Cámbiame’ e incluso ‘GH’), ni Risto, ni un decorado poco definido y cercano a ‘Crónicas marcianas’.
Lo peor de de ‘All you need is love… o no’ son los colaboradores, los ‘secuaces’ de Risto: David Guapo e Irene Junquera (como fijos), además de Elisa Mouliáa, Raquel Sastre, Manu Sánchez y América Valenzuela, que llevan a cabo colaboraciones puntuales.
Se suponía que ésta era la puesta de largo de Irene Junquera en el entretenimiento tras dejar ‘El Chiringuito de jugones’ pero apenas se la ve. Hay demasiado ruido a su alrededor.
David Guapo merece un párrafo (breve) aparte. No es por inquina personal (es un personaje que casi desconozco) es que no le veo la gracia y, sobre todo, no le entiendo al hablar. No vocaliza. O tal vez soy yo, que soy duro de oído. Quién sabe.
Puede que esta parezca una crítica destructiva. No es mi intención. De hecho, voy a decir algo bueno del programa que va a gustar mucho en Telecinco. Si lo comparamos con ‘El amor está en el aire’ (el último intento de Antena3 por recuperar el espíritu de ‘Lo que necesitas es amor’), el que nos ocupa es una maravilla, un paso adelante en el entretenimiento televisivo. A veces, las comparaciones son odiosas… O no.