Desde el final de ‘¡Qué tiempo tan feliz!’, María Teresa Campos anda perdida en Telecinco. Le prometieron un programa que no llega y la que había sido la estrella más rutilante de la televisión, es ahora un fantasma bastante caro en Mediaset. Pero puede que por poco tiempo, porque en marzo de 2019, es decir, en un mes, su contrato finalizará. ¿Es hora de jubilarse?
María Teresa Campos lleva demasiado tiempo dando tumbos. Le quitaron ‘QTTF’ y ha tenido que hacer especiales de ‘Las Campos’ para poder sobrevivir porque, y ella misma lo ha dicho, su situación económica no es la mejor.
El largo -y quien sabe si eterno- invierno de Las Campos
Paolo Vasile, consejero delegado de Mediaset España, tiene la costumbre de retener a sus empleados con contratos de exclusividad de larga duración, les explota un tiempo y luego no sabe qué hacer con ellos. Le pasa siempre y con María Teresa no ha sido una excepción.
Pero puede que ya sea hora de jubilarse y de que María Teresa Campos deje de hundir su carrera y se vaya con dignidad.
Por todo esto es sorprendente el post publicado por Pilar Eyre en la revista Lecturas en el que reflexiona sobre el por qué Telecinco no ha contado con María Teresa para los especiales sobre el rescate del niño Julen:
Días intensos en las televisiones. Los periodistas han estado ahí, y quizás gracias a su trabajo -tan criticado- se han puesto los medios necesarios para llegar a Julen. Todos me merecen admiración y respeto. Pero he echado a faltar una presencia: la de María Teresa Campos. Creo que esta hubiera sido una gran oportunidad para que Teresa aportara su sensibilidad, maestría y dominio del medio al servicio de una causa tan noble.
Eyre da detalles de cómo es la situación laboral actual de la Campos:
Su contrato con Telecinco sigue vigente hasta marzo. Me dicen que sigue habiendo reuniones para darle un programa antes incluso de esa fecha. Venga, va. En esa carrera simbólica en la que están Mercedes Milá y Teresa Campos, está ganando Mercedes, a punto de sacar ‘Scott y Milá’ en Movistar. Teresa, ¡a ponerse las pilas!