Cajón de Sastre

Rufino Soriano Tena

Cabalgue su señoría, aunque critique la derecha

Si lo prometido es deuda, aquí está mi señoría a saldar la que contraje con vuesarcedes por culpa del título de mi cuchufleta anterior, mas no sin antes insistir o aclarar que, aparte de la descripción que les hice acerca de la antigua mili y de cómo se libraban de ella los excedentes de cupo, los hijos únicos de viuda pobre y los hijos de padre sexagenario; aparte de eso, he de decirles que si al cumplir los 21 años ciertos jóvenes españoles -las españolas no, porque estas estaban exentas, pese a lo machistas que cuentan que éramos entonces-; así es que, repito, si al cumplir los 21 años los jóvenes españoles estaban estudiando en la Universidad, entonces en lugar de hacer la mili hacíamos la Milicia Universitaria. Ni que decir tiene que fue la que hizo mi señoría. La cosa duraba, en principio, dos veranos. Superando el primero nos hacían sargentos y si aprobábamos el segundo verano, alféreces. Y luego, al acabar los estudios universitarios teníamos que ir a un cuartel a hacer prácticas de alférez durante dos años más. Sí, en los dos veranos de campamento las pasábamos ´canutas´. Ah, cantábamos aquello de “Margarita se llama mi amor”, que quizá conozcan vuesarcedes.

Y ahora, concluida ya por fin mi disertación a propósito de la mili, quiero depositar el importe de mi deuda. Les dije que del viejo el consejo, así es que a él voy. Y para ir por orden, porque “ubi non est ordo ibi es confusio”, mi señoría va a empezar por darle uno, quiero decir un consejo, al hasta ahora –y no sabemos hasta cuándo Presidente del Gobierno de España, aunque me temo que no va a llegar a él, entre otras cosas porque no creo que sea uno de mis lectores, o sea, uno de vuesarcedes. De todas formas, don Pedro debe estar ahora enfrentándose al problema de la ley del Presupuestos para el año 2023. Y por lo que mi señoría sabe, los del PP, es decir, las autonomías de la derecha, en la cuestión de impuestos se están pronunciando por rebajarlos sustancialmente porque la gente las está pasando ´canutas´, pero es que además algunas autonomías regentadas por el PSOE, en concreto la de Valencia, parece que está en la misma línea. Y lo de rebajar impuestos está muy bien, pero si se recauda menos, es decir, si disminuyen los ingresos y aumentan los gastos como suele suceder, malo. Es cierto que se puede recurrir -si se puede- a la deuda pública, pero aumentar más la deuda de la Hacienda de España cuando ya creo que la actual es de superior cuantía al producto interior bruto, se me antoja una locura. Así pues, ¿de qué forma podrá este Gobierno socialcomunista actual resolver esta papeleta? ¿A que este es un problema de difícil solución con el que se está enfrentando el Doctor en Economía, don Pedro Sánchez, y al que parece que no ve la manera de resolverlo? Porque además, los funcionarios quieren un aumento salarial para el año próximo y no creo que vayan a contentarse con que sea de mucho menos de lo que suba el coste de vida este último año. Y los funcionarios no van a admitir, piensa mi señoría, que si el incremento del coste de vida de este año es, por ejemplo, de un 10 %; no van a admitir, repito, que se les diga que su aumento salarial va a ser del 11 %, pero que será un 4 % en 2023, un 3 % en 2024 y otro 4 % en 2025. Ese procedimiento de engañabobos no lo van a aceptar, porque no son tontos. Aparte de que mi señoría duda de que este ejecutivo pueda comprometer cuánto se les va a subir en el futuro, cuando puede haber cambios de Gobierno y entonces, ¿qué? No, si la cosa, Doctor, es mucho más fácil y usted lo sabe, don Pedro. ¿A que sí? Claro, hombre. Para lograr un equilibrio entre ingresos y gastos, igual en un chiringuito de playa que en la Hacienda pública, lo único que hay que hacer en este caso, si no se quiere o no se puede aumentar los ingresos -o sea, los impuestos– es reducir los gastos. ¡Punto pelota! Y esto lo sabía su señoría desde que leyó el prólogo del primer libro de economía que cayó en sus manos. Es verdad que entonces -si usted sigue mi consejo, que es como usted ya sabía de sobra- empezarán los de la derecha, que ya sabe usted cómo son, a decir: claro, si lo que hay que hacer es viajar menos en avión y más en tren, disminuir el número de ministerios, prescindir de miles de asesores, no hacer excesivas concesiones porque vaya a haber elecciones, no nombrar altos cargos a amiguetes, administrar mejor los recursos de que se dispone, prescindir de la propaganda que cuesta pasta, etc. etc. Pero repito: ya sabe usted cómo son. Y es que ellos lo que quieren es mandar. Se les ha metido en la cabeza acabar con usted e instarse ellos en la Moncloa y es que no paran. Son terribles. Pero usted, ni caso. Piense en aquello de ´ladran luego cabalgamos´. Sin embargo, ¿a que es verdad que este consejo que está dándole este viejo usted ya lo conocía? Pero cualquiera se atreve a ponerlo en práctica… Quizá sea más fácil arremeter contra los ricos y aunque no lo sean tanto. ¿O no?

 

1-10-2022.

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Autor

Rufino Soriano Tena

Licenciado en Ciencias Químicas por la Universidad de Granada y Licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Comillas (ICADE) de Madrid

Rufino Soriano Tena

Licenciado en Ciencias Químicas por la Universidad de Granada y Licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Comillas (ICADE) de Madrid

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