El rover Curiosity encontró minerales de arcilla en afloramientos rocosos al pie del monte Sharp, y el contenido en la roca se estima como el más grande jamás registrado. Esto confirma la idea de que una vez en Gale Crater tuvo una cantidad significativa de agua y rocas en el área formada por capas sedimentarias de lagos antiguos, según el sitio web del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, según recoge Victor Román en N+1
Curiosity comenzó a trabajar en Marte en 2012 como parte de la misión «Mars Science Laboratory» de la NASA. Su tarea principal es el estudio de la historia geológica y la atmósfera de Marte, para la cual está equipado con muchas herramientas científicas. Desde el momento en que aterrizó en el cráter Gale, el rover avanzó hacia los pies de la montaña Sharpe de cinco kilómetros, la elevación central del cráter cubierta por una capa de roca sedimentaria erosionada.
Agua en el pasado
A principios de abril de 2019, el rover comenzó a perforar al pie del Monte Sharp como parte de la búsqueda de minerales arcillosos, cuyos signos fueron descubiertos por el Mars Reconnaissance Orbiter antes del aterrizaje del rover en 2012. La confirmación de la presencia de arcilla puede ayudar al equipo de la misión a comprender cómo y en qué época se formaron estos depósitos.
Anteriormente, el Curiosity ya había descubierto minerales de arcilla en rocas sedimentarias de grano fino que se habían formado en sedimentos de ríos y lagos antiguos hace unos 3.500 millones de años.
El análisis de muestras de suelo de dos pozos hechos por el rover en afloramientos rocosos, llamados Aberlady y Kilmarie, utilizando la herramienta Chemin reveló el mayor contenido de minerales arcillosos hasta la fecha. Esto confirma la idea de que hubo una cantidad significativa de agua en el Gale Crater y las rocas en esta área se formaron a partir de capas sedimentarias de lagos antiguos. Además, las muestras contienen hematita, pero su contenido es extremadamente bajo en comparación con las muestras de la cresta Vera Rubin.
En enero, el rover tomó su último selfi en la cresta Vera Rubin, un afloramiento rocoso de arcilla en la ladera del Monte Sharp de Marte, que ha sido el hogar del rover durante más de un año, y ha proporcionado a los científicos nuevas muestras y nuevas preguntas para resolver.