(PD).- Con la llegada del calor las oficinas de toda España conectan el aire acondicionado y empiezan las disputas entre los trabajadores sobre a qué temperatura hay que regularlo. Los expertos dicen que es difícil trabajar por encima de 27 grados y recomiendan que la temperatura esté entre los 23 y los 25ºC para trabajar a gusto.
Dicho y hecho: el Consejo de Ministros adoptó el año pasado el acuerdo de que en verano la temperatura en los edificios de la Administración General del Estado no podría ser inferior a los 24 grados.
Este año el Ministerio de Industria ya ha puesto el aire a 24 grados además de recomendar a su trabajadores que vistan de forma informal y dejen la corbata en casa.
Es necesario ahorrar
El fin de esta medida también es ahorrar luz, ahora que las nuevas tarifas eléctricas que se aplican desde este 1 de julio. Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), que promueve una campaña de ahorro energético, por cada grado de temperatura que se aumente, el ahorro energético es del 7% del consumo eléctrico en climatización.
No es la primera vez que se realizan iniciativas de este tipo. El año pasado, la empresa Acciona llevó a cabo una propuesta similar y el Gobierno japonés ya la fue pionero en 2005.
