nadie lo diría viendo la que esta cayendo este 20 de diciembre de 20129, pero a partir del próximo domingo, cuando las intensas lluvias tras la borrasca «Elsa» se debiliten en toda la Península Ibérica, tendremos buen tiempo.
Según los meteorólogos, los modelos climáticos apuntan a una «estabilización» del tiempo.
Con excepciones como la del noroeste peninsular. También habrá precipitaciones en las vertientes atlántica y cantábrica peninsulares, así como en Pirineos.
En cualquier caso, el tiempo estable y las temperaturas cálidas para la época en casi todo el país protagonizarán Nochebuena, Navidad e incluso Nochevieja.
Importante tener presentes los persistentes e intensos bancos de niebla en puntos del interior peninsular, que propiciarán valores más fríos.
De todas formas y aunque se prevé un tiempo estable para la primera semana de la Navidad y según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), de momento, los modelos no reflejan señales de una «ola de frío» durante esos días, tampoco destacarten algún giro brusco por lo que recomendamos que nadie se olvide de la bufanda, los guantes, el gorro y todo eso.
A partir del sábado 29, ya en los últimos días del año, las lluvias podrían continuar en el Cantábrico aunque la Aemet apunta a que tenderán a desaparecer “rápidamente”.
También comenzaremos a hablar de lluvias, pero en otra zona: en torno al fin de semana, en el área mediterránea, especialmente Baleares, sureste peninsular y zona del Estrecho, se podrían producir algunas lluvias.
En el resto seguirá predominando la estabilidad, con cielos poco nubosos y vientos flojos. Se esperan pocos cambios en las temperaturas: “Quizá un ligero descenso de las nocturnas en el interior peninsular”.
Después de unos días de tímidas lluvias, a partir del 31 y durante los primeros días de 2019 lo más probable es que siga la situación de estabilidad generalizada: «Solamente en el los litorales del sureste peninsular, área del Estrecho, Melilla, Baleares y Canarias hay una muy pequeña probabilidad de precipitaciones».
En cuanto a las temperaturas, probablemente desciendan, principalmente las mínimas, dando lugar al final del periodo a heladas en amplias zonas del interior peninsular.
