Mundo curioso

Algunos pescadores creyeron ver una foca sobre este iceberg, hasta que miraron de cerca

Un extraño encuentro a 4 millas de la costa

Algunos pescadores creyeron ver una foca sobre este iceberg, hasta que miraron de cerca
Iceberg RS

El mundo está lleno de historias inspiradoras, de personas que se superan día a día, que consiguen grandes logros. Internet es una manera perfecta de dar a conocer estas pequeñas y grandes hazañas, y algunas de ellas resultan tan impactantes para los lectores que se viralizan, convirtiéndose en importantes lecciones de vida, según sq.

Es el caso de esta historia protagonizada por los pescadores Cliff Russell, Allan Russell y Mallory Harrigan, que estaban unas millas mar adentro en la costa de Labrador, en Canadá, cuando se encontraron con algo extraordinario.

Se fijaron en que había algo encima de un pequeño iceberg, flotando a la deriva. Y aunque inicialmente pensaron que se trataba de una foca, finalmente resultó que no era una criatura diseñada para nadar.

Se trataba de un zorro ártico, muerto de hambre y aterrorizado, empapado y siendo atacado por las gaviotas. “Probablemente se quedó ahí atrapado cuando buscaba comida. Cliff cree que fue a ver un trozo de carne que había en el hielo y este se partió, enviándole mar adentro”, dijo Mallory.

Sabiendo lo que le esperaba si no hacían nada, decidieron intentar salvar su vida. Colocaron el barco junto al iceberg y de algún modo consiguieron que subiera a bordo.

“Al principio intentaba huir de nosotros, y fue muy difícil que subiera. Tuvimos que romper el hielo sobre el que estaba y atraparlo con el salabre. Luchó por escapar hasta que literalmente no pudo moverse más”, contaron.

Cuando por fin estuvo en el barco, improvisaron una cama y comenzaron a alimentarle y cuidarle para que recuperara la salud.

“Se agazapó en una esquina. Estaba muy débil cuando subió a bordo, durmió la mayor parte del camino. Cuando nos acercamos estaba nervioso, pero tras darle de comer se calmó. Durante las primeras 5 o 6 horas no quería comer, le dábamos galleta y patatas fritas, pero no quería. Luego cuando se despertó le dimos una lata de salchichas vienesas.”

Cuando regresaron a tierra, liberaron al zorro en su hábitat natural, ya descansado y con la barriga llena de salchichas. Gracias a su acción, salvaron su vida. Incluso Mallory afirma que aún lo ve de vez en cuando, explorando casetas viejas de perros en William’s Harbour.

 

VÍDEO DESTACADO: Este enorme iceberg pone en riesgo de tsunamis a una pequeña aldea de Groenlandia

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