Cano advierte a las chicas que no se dejen llevar a engaños con el faso mito de que si hacen pesas se van a poner muy musculosas. «Entrenar con pesas y ponerse cachas cuesta muchos años de dedicación y esfuerzo, ninguna chica se debe asustar. Pueden correr y combinar esta actividad con ejercicios de pesas. Tres días a la semana. Con media hora de pesas, poleas o gomas y 30 minutos de cardio, es un entrenamiento muy bueno», especifica. «Lo que más cuesta son los 21 días primeros, hasta que se toma el hábito, posteriormente se coge el gustillo y la necesidad de hacer ejercicio fluye porque se ven los beneficios, se cansa uno menos, duerme mejor, se siente más feliz…».
«Aunque parezca ciencia ficción, puedo estar en el cine viendo una película o en casa durmiendo y voy a estar quemando grasa corporal»
No obstante, aconseja hacer ejercicio, pero siempre combinando con una alimentación sana. Explica que es fundamental comer cinco veces al día porque, «aunque parece que ya lo sabe todo el mundo, muchas chicas me dicen: «¿cómo? Si como dos veces ¡y mira cómo estoy!». No entienden que hay que cambiar el chip sobre cómo se alimentan las personas y, sobre todo, las personas que hacen deporte porque ya no serán las mismas de antes. Cuando entrenas -explica-necesitas energía porque se va a consumir haciendo ejercicio y eso eleva a lo largo del día el metabolismo basal, lo que se traduce en que se queman calorías durante las 24 horas después del ejercicio, aun en estado de reposo. Es decir, -matiza- un domingo puedo hacer sillón ball todo el día y lo que consumo simplemente por estar vivo es el metabolismo basal. Si consigo elevar el metabolismo basal voy a quemar más calorías, por lo que tarde o temprano voy a tirar de las calorías que están en mi cuerpo, que son, por ejemplo, las del michelín. Por lo tanto, aunque parezca ciencia ficción, puedo estar en el cine viendo una película o en casa durmiendo y voy a estar quemando grasa corporal. Eso, aun siendo cierto, cuesta que la gente lo crea. El pensamiento mayoritario es que solo se quema grasa cuando caen goterones de sudor por la frente y espalda subido en una bici».
«Es cuestión de empezar a probar y que hagan 4 ó 5 sesiones y verán cómo se ilusionan y buscarán retos de mejora física»
Añade que todo es más sencillo de lo que parece. «Llevo 40 años haciendo deporte y no entiendo cómo algo tan sencillo le cuesta tanto a la gente realizarlo. ¡Si todo son ganancias! Lo que ocurre es que el esfuerzo físico, al principio, conlleva algo de dolor físico y no todo el mundo está dispuesto a sentirlo. Sin embargo, es cuestión de empezar a probar y que hagan 4 ó 5 sesiones y verán cómo se ilusionan y buscarán retos de mejora física».
Además de lo señalado en la alimentación, también apunta que se deben controlar las grasas y los azúcares, «no digo eliminarlas porque grasas hay que comer ya que las hay saludables. Pero no hay opción, de las hamburguesas, la crema de chocolate… hay que olvidarse. ¡La energía ni se crea ni se destruye, se transforma… en michelín! Hay que saber regularse porque si uno se come una hamburguesa, de alto contenido calórico, después no va a tener mucho margen para comer el resto del día. Y sentirá hambre y eso no es bueno».
«El deportista nunca pasa hambre, debe tener los depósitos llenos de energía porque al día siguiente es como un Ferrari»
Recomienda tomar alimentos sanos con pocas calorías y muchos nutrientes: verduras, legumbres, cereales, hidratos de carbono como arroz, pasta y patatas, pan de centeno… que dan energía al cuerpo. Asegura que no hay que eliminar los hidratos de carbono. «Eso sí, aconsejo eliminarlos por la noche y sustituirlos por verduras y proteínas (pollo, pavo, carne magra, tortilla o pescado) y en buena cantidad para que en ningún momento se tenga sensación de hambre. No sirve lo que hacen algunas personas de beber un vaso de agua tras una escasa cena para sentirse más llenos y después irse a la cama corriendo para olvidar la tentación de comer más. El deportista nunca pasa hambre, debe tener los depósitos llenos de energía porque al día siguiente es como un Ferrari, por eso llaman tanto la atención».
Fuente original: Laura Peraita, ABC/Leer más