Investigadores de la Universidad de Finlandia Oriental han descubierto que los niveles elevados de ácidos grasos omega-6 pueden jugar un efecto protector frente a muertes prematuras, al tiempo que también mantienen a raya las enfermedades cardiovasculares.
«El ácido linoleico es el ácido graso omega-6 poliinsaturado más común. Y hemos descubierto que cuanto mayores son sus niveles en sangre menos riesgo de muerte prematura», ha aseverado Jyrki Virtanen, principal autor de este hallazgo que publica en su último número la revista ‘American Journal of Clinical Nutrition’.
Los niveles en sangre vienen determinados por la dieta y las principales fuentes son los aceites vegetales, los productos a base de plantas, los frutos secos y las semillas.
Y aunque estos ácidos grasos son conocidos por su efecto beneficioso sobre los niveles de colesterol en sangre, diferentes estudios previos habían especulado sobre la posibilidad de que pudieran aumentar el riesgo de varias enfermedades crónicas al promover la inflamación de bajo grado, entre otros aspectos.
El razonamiento que justificaba esta creencia era que en el cuerpo humano el ácido linoleico se convierte en ácido araquidónico (también un ácido graso omega-6) que, a su vez, se convierte en diversos compuestos que promueven la inflamación.
Sin embargo, los ácidos grasos omega-6 también aumentan la producción de compuestos antiinflamatorios, y esta es la razón por la cual es difícil determinar las asociaciones de factores dietéticos con el riesgo de desarrollar enfermedad, simplemente centrándose en sus efectos sobre los factores de riesgo.
En este caso, los investigadores se centraron en el estudio de factores de riesgo de cardiopatía isquémica y para ello evaluaron los niveles de ácidos grasos en sangre de 2.480 hombres que tenían entre 42 y 60 años al inicio del estudio. Durante un seguimiento medio de 22 años, 1.143 hombres acabaron falleciendo por causas relacionadas con la enfermedad, excluyendo aquellas muertes provocadas por accidentes u otras causas externas.
HASTA UN 43% MENOS RIESGO CON NIVELES MÁS ALTOS
Cuando los investigadores dividieron a los participantes en cinco grupos diferentes según su nivel de ácido linoleico en sangre, descubrieron que el riesgo de muerte prematura era un 43 por ciento más bajo en el grupo con el nivel más alto, en comparación con el grupo con el nivel más bajo.
Y un análisis más detallado de las causas de muerte mostró que existe una asociación similar, aunque ligeramente más débil, para las muertes causadas por enfermedades cardiovasculares, pero no en las provocadas por cáncer.
Otro hallazgo significativo del estudio es que el resultado es muy similar independientemente de si los participantes del estudio sufrieron enfermedades cardiovasculares, cáncer o diabetes al inicio del estudio.
El estudio respalda hallazgos de estudios poblacionales anteriores que han relacionado una mayor ingesta dietética de ácido linoleico y un mayor nivel de ácido linoleico sanguíneo con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2, sin aumentar el riesgo de cáncer, por ejemplo. Pero la asociación observada del ácido araquidónico con un menor riesgo de muerte es un nuevo hallazgo.