Crónicas Bárbaras

Manuel Molares do Val

Evo Cocalero/ Manifiesto Internet

Evo Morales está copiándole a Fidel Castro sus métodos propagandísticos, más sutiles que los de ese toro frenético que es Hugo Chávez: los servidores del boliviano atraen intelectuales, artistas y periodistas españoles satisfaciendo sus pequeños vicios.

Algunos de los que enarcan cejas loando a ZP están firmando entusiastas cartas de apoyo a Morales. Es que como buenos amigos han encontrado vías fáciles de acceso a los placeres defendidos por el líder cocalero, ahora presidente boliviano.

De esto no se habla porque muchos de los que deberían informar de cómo les llega fácilmente la hoja convertida en polvillo también gozan del regalo, y otros no se atreven a denunciar a sus compañeros de oficio intelectual, artístico y periodístico.

Fijémonos en quienes alaban el fidelismo y hacen hincapié en su sistema educativo y sanitario. Lo hacen básicamente porque sus afirmaciones son retribuidas con los favores gratuitos disfrazados de amor que les entregan en Cuba.

Lo saben bien tantos intelectuales, periodistas y artistas que se creen donjuanes o vampiresas cuando retozan con ejemplares cubanos hetero u homosexuales, a veces niños.

Ocultan la realidad mientras extienden hasta el último milisegundo la vida de ese régimen que les da placeres sin pausa, poder sobre otros seres, y grandeza.

Saben que todas sus aventuras en Cuba han sido grabadas. Pero para demostrar que no es necesario que salgan a la luz sus conquistas sexuales, tan miserables, se anticipan a todo chantaje cantando maravillas del fidelismo.

El buen ejemplo cubano sirve para los alcaloides. Ay, queridos cocaleros, si hoja y polvillo deberían circular libremente. Esa sí que es una reivindicación revolucionaria.

¡Compañero, dame el manifiesto de apoyo a Morales. Lo firmaré, y después me meto unos tiritos bien esnifados, que no hay nada más solidario en el mundo, ya sabes!

——————–

«Crónicas Bárbaras» se adhiere al

Manifiesto “En defensa de los derechos fundamentales en internet”
Miércoles, 2 de diciembre de 2009

Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de Internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que:

Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.

La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.

La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.

La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.

Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.

Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.
Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.

Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.

Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.

En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Manuel Molares do Val

Natural de Vigo/Pontedeume, Galicia, trabajó para la Agencia EFE como corresponsal permanente en México, Bélgica, la República Popular China --el primer peridista español destinado allí--, y EE.UU. Fue enviado especial en todo tipo de acontecimientos en los cinco continentes.

Manuel Molares do Val

Natural de Vigo/Pontedeume, Galicia, trabajó para la Agencia EFE como corresponsal permanente en México, Bélgica, la República Popular China --el primer peridista español destinado allí--, y EE.UU. Fue enviado especial en todo tipo de acontecimientos en los cinco continentes.

Lo más leído