La comparecencia del líder de Podemos este jueves en la comisión de financiación de partidos del Senado le sirvió para negar haber cobrado del régimen venezolano y “disculparse” por algunas de sus “erróneas” consignas políticas y personales anteriores, como sus frases machistas y sádicas con trasfondo sexual sobre la periodista Mariló Montero.
Pablo, yo no te creo, vino a decir en una radio el viernes la expresentadora del programa matutino de TVE1, y además has pedido disculpas, que no es pedirme perdón.
En efecto, ambas expresiones son diferentes: las disculpas no muestran arrepentimiento, sino una tramposa vía de descargo…
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