La celebración de la llamada Virgen de los Pegotes, es una de las celebraciones marianas más importantes de España. Las primeras referencias a Ntra. Sra. de la Concepción nos trasladan a mediados del siglo XVI, fecha en la que se construye la homónima Ermita en el altozano conocido como Pico Zarcero, Ermita en la que a partir de 1745, el Ayuntamiento decide convertir a la Virgen de la Concepción, en Patrona de Nava del Rey, a la vez que acuerda celebrar perpetuamente un novenario en su honor del 30 de noviembre al 8 de diciembre, fechas en las que se traslada la imagen de la Virgen hasta la parroquia en solemne procesión y que hoy es una Fiesta Declarada de Interés Turístico Nacional.
La historia nos cuenta, que en su primera celebración, se declaró una tormenta que obligó a retrasar la procesión e iluminar artificialmente el trayecto con hogueras y pegotes, que son unas antorchas realizadas a base de pez y de donde surge el apelativo de Virgen de los Pegotes. El resultado fue tan vistoso que el fuego ha continuado siendo el protagonista de la Fiesta en las calles de Nava del Rey a lo largo de los siglos, hasta hoy.
Esta tradición ancestral, es uno de los motores de Nava del Rey y todo el pueblo disfruta con el reencuentro en las calles con su Patrona, casi siempre con un intenso frio, un frío que los lugareños combaten con un buen puñado de castañas asadas, que metidas en los bolsos, hacen más llevadero el frío intenso que se “disfruta” en la meseta castellana en estas épocas.
Inicialmente, la Virgen descendía en andas o en carruajes cedidos por los vecinos, hasta que en 1893 se fabricó ex profeso el actual coche de caballos que es tirado por mulas, animal habitual en los quehaceres agrícolas de Nava del Rey.
El ganado es sabiamente conducido por un grupo de muleros que retan a la gélida noche con ponche y vino añejo ofrecido por algunos vecinos. Además, es habitual que fumen puros -obsequio del Ayuntamiento desde el siglo XIX– y que luzcan un pañuelo en la cabeza para protegerse de las flamantes morceñas. Dentro del coche, igual que en centurias pasadas, la Patrona es escoltada por el párroco, el alcalde y un descendiente del donante.
A lo largo del recorrido, son muchos los “vivas” que se recitan en honor a la Virgen, que hacen que se erice el vello de todos los presentes, por no hablar del Himno que dedican a su patrona.
La programación de la Procesión es el siguiente, el día 30 de Noviembre, que es la Bajada de la Virgen, los actos comienzan a las 18.00, con los preparativos de mulas, muleros y carruaje, para después, en el Ayuntamiento proceder al reparto de Pegotes, que alumbrarán el camino a la Virgen, que desde las 19,30 procesionará por el casco urbano hasta llegar a la majestuosa Iglesia de Los Santos Juanes, donde finalizará la procesión, hasta el día 8 de diciembre, que volverá a su Ermita que, con el mismo horario, pero con sentido inverso, se llevará a cabo la subida de la Virgen de los Pegotes desde las 18 horas hasta las 20,30, finalizando la procesión en la Ermita de Nuestra Señora de la Concepción.
La belleza de la imagen de la Virgen, así como la espectacular devoción que profesan los navarreses a lo largo de la celebración de la bajada y subida de la Virgen de los Pegotes, los vivas que se escuchan, el regocijo de volver a disfrutar de su Patrona en las calles del pueblo, es un espectáculo especial y digno de conocer.
Imágenes y vídeo Ayuntamiento de Nava del Rey.
