Andrés Pascual presenta en Periodista Digital su última novela, ‘Edén’ (Plaza&Janés) que sin duda es su obra más comprometida ya que desde ella hace un llamamiento al lector para cambiar el actual modelo de sociedad.
El autor considera que el futuro del cambio está en manos de los valores de las mujeres. Por ello, Mika es una mujer fuerte y luchadora, protagonista de esta novela de acción e intriga en la que el Amazonas y las grandes urbes ofrecen un espacio de contrastes en los que se desarrolla esta trama de incontables complejidades y diversos implicados.
Una novela actual y comprometida con el momento que vivimos, sostenida a partir de la crisis de valores sociales y medioambientales globales, que lanza un mensaje de esperanza y optimismo al lector para colaborar con el conjunto de la sociedad.
Andrés Pascual dirige el Aula de la Cultura de Vocento en La Rioja organizando charlas mensuales y conferencias sobre temas muy diversos. Además, se define como gran amante de la música, es pianista y ha formado parte de varias bandas de rock.
TITULARES DE LA ENTREVISTA
«‘Edén’ es una historia muy actual: el inicio del viaje de la protagonista nace de la falta de futuro profesional y esta es la realidad que viven muchos lectores. La novela incorpora muchos elementos del día globalizado, por ejemplo las redes sociales como instrumento con capacidad de tener un impacto en el otro lado del mundo».
«Brasil es el escenario perfecto para contar esta historia porque engloba un mundo de desigualdad y contraste absoluto. Por un lado, el crecimiento y la esperanza que encarnan las grandes urbes como ese «edén» prometido; por otro lado, las frustraciones que nacen de las desigualdades sociales, representadas por el Amazonas y su imparable deforestación».
«Brasil es la exhuberancia de la naturaleza y la ilusión por salir adelante, pero además este país refleja los problemas más acuciantes a escala global: la desigualdad, la inestabilidad y la falta de sostenibilidad».
«El modelo de desarrollo anterior ya no sirve, hace falta construir un nuevo «edén» incluyendo los avances tecnológicos. El título de la novela responde a ese anhelo global de cambio. Ahora es el momento de dar un giro a esta situación, y por ello, más allá del entretenimiento, la novela busca remover la conciencia social».
«No quiero hacer crítica a las instituciones en sí mismas, pero está claro que no funcionan, y yo no creo en los parches para arreglar las cosas. Hay que analizar las complejidades que poseen, y a partir de ellas reestructurarlas».
«De lo menos hay que sacar el máximo. Lo que he encontrado en Brasil es gente dispuesta a luchar cada día para conseguir su «edén». Por el mero hecho, de nacer no somos titulares de todo recurso natural, debemos ganárnoslos y luchar por ellos. Tenemos que demostrar que merecemos realmente una vida plena. Venimos de una época en la que nos hemos acostumbrado a tener todo dado, cuando desde el principio de los tiempos, el ser humano ha peleado por lo que tiene».
«Mika es un personaje fuerte en todos los sentidos de la palabra. Es la heroína de la novela y el sostén de esta historia. Su personaje encarna el ideal de mujer, y he querido que sea así porque pienso que el futuro está en la mujer y en sus valores. La mujer es vida, generosidad, entrega, creatividad, y economía doméstica, sostenible, fuera del derroche. Mika representa todos estos valores y la unión de todos ellos deben servir para afrontar los retos que tenemos delante».
«Mika tiene tres virtudes que reflejan el secreto de éxito en la vida: autonomía para seguir adelante por sí misma, capacidad de trabajar en equipo, y sobre todo, tiene una actitud ética inquebrantable donde se cree una voluntad fuerte y sin fisuras».
«Mis viajes geográficos van muy ligados a los viajes literarios, de ellos han nacido algunas de mis novelas: Japón, Madagascar, el Tíbet, Brasil, más que el exotismo y la observación de un mundo diferente, estos escenarios me han permitido asomarme a una nueva ventana desde la que explorarme a mí mismo desde nuevas perspectivas. Creo que es esto precisamente lo que aporta ideas de valor al lector, ver tu propia realidad a partir de nuevos espejos».
«No soy un escritor de brújula que se lanza al vacío a ver dónde acaba, pero tampoco soy un escritor de mapa con estructuras fijas. Sí que tengo claro el inicio y el final de la novela, pero no los caminos que mis personajes van a recorrer».
«Como abogado, a veces la novela más creativa tengo que hacerla en el estrado porque el ritmo narrativo es fundamental para ser convincente para el juez. Yo empecé a escribí un poco para huir del derecho».
«La música es una parte muy importante en mi vida. Aunque muchas veces escribo en silencio, hay momentos que necesito emocionarme y la música me inspira. Me gustan artistas como Dido, Tracy Chapman, o Metallica. Pero también utilizo bandas sonoras que han sido creadas específicamente para emocionar. La banda sonora de ‘Edén’ son dos canciones: ‘They Don´t Care About Us’, de Michael Jackson como crítica social y reflejo de las favelas, y ‘Heroes’ de David Bowie, que reflejaría esa idea de que el momento para cambiar el mundo es hoy. El pasado ya no existe, y el futuro se construye a partir de la actitud creadora del presente».
«Ahora mismo estoy disfrutando de esta novela que ofrece al lector la posibilidad de soñar, frustrarse, emocionarse, inspirarse y en definitiva, de vivir».
Andrés Pascual (Logroño, 1969) es licenciado en Derecho por la Universidad de Navarra y ejerce como abogado desde 1992 en La Rioja. Ha recorrido el mundo en busca de historias, emociones, y experiencias que después ha plasmado en novelas como ‘El compositor de tormentas’ (2009), ganadora del Premio de Novela Ciudad de Torrevieja, ‘El haiku de las palabras perdidas (2011), o ‘El sol que brilla por la noche de Cachemira’ (2012). Su primera obra ‘El Guardián de la flor de loto’ (2007), ha superado los 100.000 lectores en España y ha sido traducida a varios idiomas.