La Iglesia se sustenta en tres columnas, la palabra, los sacramentos y el ejercicio de la caridad
(Zenit).- En el marco de la XXIV asamblea plenaria del Pontificio Consejo Cor Unum, el presidente de Caritas Española, Rafael del Río, indicó algunas particularidades que se plantean ante la crisis en España. En entrevista concedida a ZENIT, subraya la esperanza que significa la solidaridad que se ha despertado, como refleja el aumento de las donaciones y de los voluntarios. También habló sobre los nuevos tipos de pobreza que llevan a personas que nunca se lo hubieran imaginado a solicitar ayuda a Caritas.
¿En este segundo día de la plenaria de Cor Unum, que está viniendo afuera?
Todavía estamos en ese período de discernimiento de los temas, por ejemplo hoy mismo se ha tratado de la encíclica Deus Caritas Est, que es casi la hoja de ruta de Caritas, pues en ella Benedicto XVI hace un recordatorio de lo que es la caridad en la Iglesia. De cómo la Iglesia se sustenta en tres columnas, la palabra, los sacramentos y el ejercicio de la caridad, o sea la diaconía de la caridad. Ahora tendremos unos grupos para hacer aportaciones y ver cómo se lleva esto a las diversas realidades, no solamente en las distintas Caritas pero también en las tantas organizaciones sociales de la Iglesia muchas de las cuales se encuentran aquí representadas.
¿La crisis en España, qué le ha planteado a Caritas?
Es importante el problema que se nos ha planteado en España, pues aunque tu quieras no puedes llegar a todas las personas que te piden. Entretanto hay un rayo de esperanza importante, pues la crisis nos ha demostrado la gran solidaridad que hay en el pueblo español.
¿Cómo se refleja ese aumento de solidaridad?
En estos años de crisis es curioso que los donativos de las personas hacia los pobres han aumentado enormemente. Pues en definitiva las Caritas no somos más que intermediarios entre los ciudadanos y los pobres. Y otra cosa importante es que ha aumentado también el voluntariado.
Esto demuestra que cuando uno vive de cerca la problemática de lo que está pasando, quiere aportar no sólo económicamente sino también con trabajo, dedicación, etc. hacia los demás. Y en todas las edades encuentras un enorme interés por servir a quienes necesitan.
¿Ha cambiado la tipología de ayuda en este período de crisis?
Evidentemente ha nacido una nueva pobreza y es de todas aquellas personas que estaban en ese medio umbral de la pobreza, pero que tenían su trabajo y actividad, y estaban remontando en la sociedad. Y a medida que se han ido quedando sin trabajo, por ejemplo uno de los miembros de la familia, o una de las parejas monoparentales etc, evidentemente ha surgido un problema nuevo.
¿O sea no el mendigo o persona marginada?
Y aquí hay más incidencia porque ellos no estaban acostumbrados a esta situación y nunca pensaron que hubieran debido recurrir a Caritas para ser ayudados. Y estas personas lo que más demandan es que les pagues la luz, o el agua, que le ayudes con el alquiler de la casa, o las cuotas para los niños en el colegio. Ese tipo de cosas, que antes no existían.
¿Cuáles son las cifras aproximativas que están manejando en dinero y en voluntarios?
Los últimos datos de 2011 registran unos 250 millones de euros y este año va a ser más porque hemos recibido una cantidad mayor de donaciones y calculo la cifra será cerca de los 300 millones de euros. Por lo que se refiere a los voluntarios hemos pasado de 57.000 hace algunos años a los ahora 65.000 y estamos subiendo.