Asesor escondido de todo obispo con exigencias difíciles, de cualquier grupo con ideales sociales críticos
(Vicente Luis García).-El 5 de agosto de 1995, festividad de La Blanca en Vitoria, y a las 9 de la noche del día 4 de agosto en Ecuador, fallecía de un infarto el misionero Ángel Salvatierra, quien, según relata su familia, había recibido la comunicación de la nunciatura de su nombramiento como obispo de la Diócesis de Vitoria.
La historia la recuerda con cariño y con orgullo su hermano, José Manuel Salvatierra: «mi hermano trabajaba para la Conferencia Episcopal Ecuatoriana y a su paso por Vitoria tras una visita que había realizado a Roma junto con el presidente de la Conferencia Episcopal de Ecuador a cuenta de algunas discrepancias relacionadas con el catecismo que se había publicado en aquellas tierras, nos comentó que alguien en la curia vaticana ya le había anunciado: «Ángel prepárate que vas a ser obispo», pero no aclaró nada más.»
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