Nuevo enfrentamiento. El presidente del Foro de la Familia, Ignacio García-Juliá, ha denunciado las formas «totalitarias» del Gobierno en funciones de Pedro Sánchez porque, según ha asegurado, «trata de asfixiar económicamente a las entidades críticas por razones exclusivamente ideológicas».
El Ejecutivo socialista no ha incluido al Foro de la Familia entre las entidades del Tercer Sector de Acción Social a las que concede subvenciones para ayudar a su sostenimiento económico y financiero, según se plasma en el Real Decreto 681/2019, de 22 de noviembre, por el que se regula la concesión directa de las cuantías.
«El intento del Gobierno en funciones de silenciarnos mediante la retirada sin previo aviso ni notificación de la subvención del Tercer Sector, que veníamos percibiendo desde 2003, tan sólo sirve para demostrar el talante antidemocrático y su desprecio a la pluralidad de estos señores, puesto que no nos callará», ha subrayado García-Juliá.
Según ha incidido, les «consta» que ha sido una decisión «exclusivamente política» puesto que un primer documento que salió de la Subdirección incluía a la organización. Ese documento, tal y como ha recalcado el presidente de la organización, «regresó con la única ausencia» del nombre de Foro de la Familia.
Hasta este año, la entidad recibía una cuantía de 35.000 euros. En esa ocasión, el Gobierno destina 430.000 euros a la Unión de Asociaciones Familiares (UNAF) y sus entidades asociadas, y 55.000 euros a The Family Watch.
Desde el Foro de la Familia precisan que, aunque en el real decreto de subvenciones su nombre ha sido «eliminado», la cantidad de 55.000 euros asignada a The Family Watch debe repartirse entre ambas. En cualquier caso, tal y como avanzan, el departamento jurídico de la entidad «ya ha presentado el correspondiente recurso» contra la decisión del Gobierno.
El Foro de la Familia sostiene que la retirada de la subvención no es el principal motivo de esta denuncia, sino que se debe al «ataque que supone a entidades por el mero hecho de no compartir la postura del Gobierno de turno». «Se trata de un intento de amordazar al disidente, de meter miedo a otras entidades para que se piensen las críticas», han recalcado desde la organización.
«Debemos destacar, además, que con el Gobierno socialista del señor Rodríguez Zapatero, con el que mantuvimos una posición y actividad crítica, incluso con grandes movilizaciones, nunca se puso en cuestión ni se nos chantajeó económicamente. Es más, nos otorgó la declaración de utilidad pública y nos incluyó en el Consejo Estatal de Familias», añaden.
Además, el Foro de la Familia ha arrancado la campaña #NoNosCallan para reclamar «respeto e igualdad de trato a las entidades discrepantes, a las normas de la democracia y a la pluralidad». «Que no se persiga y castigue al disidente injustamente, tratando de ejemplarizar con él, una actitud propia de regímenes totalitarios y no de democracias consolidadas», piden.