Quisimos manifestar nuestra protesta contra todos aquellos hombres y mujeres que pueden cambiar la actual situación de injusticia en la cual hemos colocado a nuestra Madre Tierra
(Diego Pereira, corresponsal de RD en Uruguay).- El pasado domingo 29 de noviembre el mundo entero se movilizó a través de organizaciones sociales, políticas, y religiosas en protesta por todo lo que está sucediendo a nivel mundial con respecto al cambio climático.
En muchos lugares del planeta mujeres, hombres, ancianos y niños salieron a las calles con pancartas que contenían leyendas que denuncian el maltrato que le estamos haciendo a nuestro planeta. Se buscó hacer un llamado de atención a los líderes políticos de todo el mundo que tienen la responsabilidad civil de proteger a sus semejantes, pero sobre todo son los que tienen injerencia política en las decisiones que a diario toman las grandes empresas que siguen explotando a la Tierra, sin que les importe el futuro de la humanidad. Sobre todo se buscó hacer escuchar la voz ya que el lunes 30 se reunía la COP21 en la Cumbre del Clima de la ONU, en París.
En Montevideo, capital de la República Oriental del Uruguay, cerca de 300 personas se movilizaron cerca del Palacio Legislativo para manifestarse. En medio de un espectáculo en vivo se congregaron integrantes de varias organizaciones bajo el lema: «Marcha Uruguay 2015: la sociedad civil contra el cambio climático». Entre ellas: Cristianos en Red Uruguay, Movimiento Scout del Uruguay, Amigos del Viento, Meteorología Ambiente Desarrollo, Red Uruguaya de ONGs Ambientalistas, Cáritas Uruguaya, Iglesia Anglicana del Uruguay, Asociación Uruguaya de Educación Católica (AUDEC), Centro Uruguayo de Tecnologías Apropiadas (CEUTA), Centro Cultural Islámico del Uruguay, Observatorio del Sur (OBSUR), Consejo de la Nación Charrúa (CO,NA.CHA), Red Temática de Medio Ambiente de la UdelaR (RETEMA), Organizaciones Mundo Afro (OMA), ONG Retos del Sur, Asociación Nacional de Organizaciones No Gubernamentales Orientadas al Desarrollo (ANONG), Organización para la Conservación de Cetáceos Uruguay, Fraternidad de Antiguos Scouts y Guias del Uruguay, Comité Central Israelita, Cruz Roja Uruguaya, entre otras.
En el centro del encuentro se leyó un manifiesto pidiendo a las autoridades políticas asumir sus responsabilidades que han sido débiles ante los intereses capitalistas. El momento más fuerte lo vivimos cuando, con una larga tela de color verde, abrazamos al Palacio conformando así una gran fuerza esperanzadora.
Quisimos manifestar nuestra protesta contra todos aquellos hombres y mujeres que pueden cambiar la actual situación de injusticia en la cual hemos colocado a nuestra Madre Tierra, y que no lo hacen por diferentes motivos. Pero también quisimos hacer el llamado a una necesaria toma de conciencia de nuestro pueblo uruguayo que aún debe crecer en este sentido: todos podemos contribuir a cuidar el medio ambiente, la limpieza de la ciudad y del campo, el uso coherente de los recursos naturales como el agua, la corriente eléctrica, etc.
Es seguro que las manifestaciones tienen diferentes puntos de interés debido a las diversas situaciones que atraviesan las sociedades y las culturas, más o menos afectadas, pero también incide aquellas organizaciones sociales que las proponen. Esta manifestación fue propuesta por organizaciones muy diversas que mueven a diario miles de personas en Uruguay y preocupa la poca presencia manifestada en el encuentro. Esto es reflejo de la falta de unidad que aún debemos trabajar a la interna de las instituciones, dejando de lado los partidismos y las luchas camiseteras, que separan más que unen.
Necesitamos seguir creando espacios de diálogo para acordar líneas de acción unificantes para luchar en pos de lo que es común a todos, ya que a menudo son los temas más importantes y que preocupan a todos por igual. De todas maneras es un gran logro acordar entre tanta diversidad de organizaciones este gran paso dado: unirse para alzar la voz y gritarlo a todo el mundo. Esperemos seguir en este camino para seguir creando fuerzas vivas y unificadoras en medio de nuestras sociedades pluralistas.