Esta demanda está diseñada a obligarlos y obtener una orden judicial para que cada uno de los obispos católicos en Pensilvania se limpie, divulgue... quién ha ofendido, quién ha violado los niños, y qué funcionarios han sido cómplices
(C.D./CNN).- Nada menos que tres nuevas demandas colectivas de víctimas de abusos sexuales del clero amenazan con dar una nueva sacudida a la Iglesia estadounidense. Demandas procesales presentadas en tribunales en Washington, Minnesota y Pensilvania buscan que la jerarquía de las diócesis correspondientes no solo publique todos los nombres de curas pederastas, sino que también resarza a sus víctimas con hasta el triple de la compensación que les correspondería si no fuera porque la Iglesia se ha portado como una «organización criminal».
Por su parte, abogados en Pensilvania anunciaron este jueves una demanda contra obispos católicos de Pensilvania, una acción que podría generar una orden judicial para que cada obispo revele los nombres e historias de sacerdotes acusados de abuso sexual.
«Esta acción legal en Filadelfia contra cada obispo católico de Pensilvania está dedicada y dirigida a hacer que los obispos católicos en Pensilvania se desprendan de los peligrosos secretos que tienen y siguen guardando», dijo el abogado Jeff Anderson. «Esos secretos no solo son los nombres de sacerdotes predicadores que son criminales que han trabajado en sus diócesis, sino también las historias de esos sacerdotes que han acosado niños en sus diócesis y también las historias que solo ellos conocen».
«Esta demanda está diseñada a obligarlos y obtener una orden judicial para que cada uno de los obispos católicos en Pensilvania se limpie, divulgue… quién ha ofendido, quién ha violado los niños, y qué funcionarios han sido cómplices y han participado en el encubrimiento», agregó.
Anderson dijo que el problema con el programa de compensación Independiente de Reconciliación y Reparaciones anunciado por la Diócesis de Filadelfia es que no es transparente y por tanto, no protege a los niños.
Daniel Hillanbrand se identificó como un sobreviviente. Dice que se presentó para proteger a los niños en el futuro y para ayudar a detener «este encubrimiento y el abuso y las cosas que están sucediendo en la Iglesia».
El abogado Anderson dijo que el sacerdote que abusó de Hillanbrand fue nombrado en el reporte del Jurado Investigador de Filadelfia de 2005.
«Esa fue una de las partes más dolorosas», dijo Hillanbrand. «Saber que ellos sabían sobre su pasado abusivo lo dejaron ahí, lo pusieron en otra iglesia y dejaron que abusara de más niños».
