Con la vergüenza que el hombre se haya hecho dueño del mal; con la vergüenza de que el hombre, creyéndose dios, haya sacrificado a sí sus hermanos
Visiblemente emocionado, Francisco escribió de su puño y letra, en castellano, unas palabras en el libro de honor de Yad Vashem. «¡Nunca más! ¡Nunca más!», fueron su frase final.
Éstas son las palabras escritas por el Papa:
Con la vergüenza de lo que el hombre, creado a imagen y semejanza de Dios, fue capaz de hacer. Con la vergüenza que el hombre se haya hecho dueño del mal; con la vergüenza de que el hombre, creyéndose dios, haya sacrificado a sí sus hermanos.
Nunca más!! Nunca más!!